El aeropuerto de San Javier recibió este jueves un vuelo con 50 subsaharianos a bordo procedentes de Fuerteventura. De ellos, 35 fueron derivados ese mismo día a Andalucía, mientras los otros 15 permanecerán en el centro de acogida de la ONG Cepaim hasta su traslado a Cataluña, previsiblemente la próxima semana. La presión que sufre Canarias está obligando a continuar con el programa de vuelos a la Península. Sin embargo, en esta última ocasión no se ha seguido el protocolo establecido desde febrero, según el cual el Ministerio comunica a la Comunidad el envío, y es el ejecutivo autonómico el que se hace cargo de la acogida de acuerdo a un convenio firmado con varias ONG.

El director general de Inmigración, Basilio Gómez, mostró ayer su malestar por no haber recibido información sobre el vuelo desde el Ministerio de Trabajo. De hecho, Gómez aseguró hace unos días que la Región no acogería más vuelos hasta finales de este mes, una vez pasadas las fiestas de Primavera. «Me he enterado por Cepaim», explicó visiblemente molesto. Mientras, la delegación del Gobierno explicó que este traslado se enmarca en un protocolo anterior al firmado con la Comunidad Autónoma.

Aunque fuentes de la delegación consideraron que la falta de información a la dirección general de Inmigración es un «fallo de comunicación» que no debería haberse producido, aseguraron que esta vez no se ha seguido el plan habitual porque el Ministerio de Trabajo ha usado un protocolo firmado con la ONG Cepaim antes del acuerdo con la Comunidad. Fue esta asociación la que se hizo cargo de los inmigrantes cuando bajaron del avión, y la que está distribuyendo a los subsaharianos en centros de Andalucía y Cataluña.