M. J. ÁLVAREZ

MADRID. Más españoles que en años anteriores y, en cuanto a los extranjeros, los procedentes del continente africano se llevan la palma en cinco de los siete recursos municipales para las personas «sin hogar». Ésas son las novedades que se desprenden de la Campaña Contra el Frío, desarrollada del 25 de noviembre al 31 de marzo, de la que ayer hizo balance la concejal de Servicios a la Ciudadanía, Ana Botella. Así, se ha pasado de un 77% de inmigrantes alojados en 2004/05 a un 52% en 2005/06.

Se mantiene el perfil de los usuarios atendidos en los albergues: varón (81%) de entre 30 y 40 años (40%). En total, cerca de dos mil «sin techo» – 1.957 – , tuvieron un lugar donde dormir y protegerse de las gélidas temperaturas, lo que equivale a una media diaria de 355 y 45.000 pernoctaciones en total. El nivel de ocupación ha sido del 92% y el presupuesto invertido en el dispositivo: 973.697 euros. El refugio de la Casa de Campo fue el más frecuentado, ya que recibió a 1.058 personas.

El dispositivo itinerante, que desde hace tres años viene sustituyendo a la apertura del Metro en Atocha, ha estado enclavado en el Pozo del Tío Raimundo (Villa de Vallecas) y su presencia no ha suscitado las quejas que el año pasado ocasionase su ubicación en Carabanchel. Con 130 plazas, el 54% de ellas han sido ocupadas por subsaharianos. Sobre este asunto, Botella indicó que aunque el Ayuntamiento no sabe cuántos llegarán a la ciudad en los próximos meses, sí ha constatado que su presencia ha ido en aumento desde finales de 2005.

De ahí que subrayase que evitar que se cronifique su situación en la calle, que aprendan castellano, cómo manejarse en la ciudad y puedan encontrar un trabajo para que se integren si deciden quedarse sea su objetivo. Recalcó que detrás de cada uno hay un «drama personal», por lo que su concejalía hará todo lo que pueda hacer para ayudarles. Cabe destacar que, a través del Samur – Social se ha detectado a 140 indigentes con perfiles crónicos, reacios a acudir a estos centros, con problemas mentales o de alcoholismo. Por ello, fueron derivados a dos albergues de baja exigencia, el Centro Abierto y el Centro de Urgencia Social.

Los españoles, los más deteriorados

Ahí pueden asearse, lavar su ropa, comer, y se les brinda información y acompañamiento social para que sigan acudiendo el resto del año a la red estable de atención a los «sin techo»: (recintos de San Isidro, San Juan de Dios, San Marín de Porres y Cedia).