La Audiencia de Girona ha comenzado a juzgar este martes a un clan del barrio de la Font de la Pólvora de Girona acusado de traficar con marihuana, cocaína y heroína. La Audiencia ha señalado tres días de juicio contra los cinco integrantes del supuesto clan. A petición de las defensas, los procesados no declararán hasta el final, después de escuchar a todos los testigos y peritos y antes de que el juicio quede visto por sentencia.

Inicialmente, el fiscal solicita una pena de 5 años de prisión y multa de 20.000 euros para cada uno de los acusados por un delito contra la salud pública. El caso se remonta a finales de 2012 y principios de 2013 cuando una mujer, que entonces era adicta, interpuso una denuncia en los Mossos d’Esquadra. Aseguraba que una mujer llamada Montse, de etnia gitana y del barrio de la Font de la Pólvora, la había “estafado” cuando le trajo unas joyas que le había robado a su madre para comprar droga.

Según ha ratificado en el juicio la denunciante, le cambió las joyas por siete gramos de cocaína. “Yo no tenía dinero y en ese momento consumía mucho”, ha afirmado. A raíz de esta denuncia, los Mossos d’Esquadra iniciaron una investigación que comenzó con el reconocimiento fotográfico de la supuesta narcotraficante. Este reconocimiento se ha repetido este martes en el juicio, cuando la denunciante ha podido señalar a una de las acusadas como la persona que le vendió la droga a cambio de las joyas.

Ante las sospechas de que por lo menos en un piso del barrio se traficaba con droga, los mossos comenzaron unos meses de vigilancia, desde el 22 de noviembre de 2013 hasta el 14 de febrero de 2014. Según ha explicado el instructor de las diligencias, durante este tiempo detectaron varias personas que entraban y salían de distintos pisos y, cuando los policías los paraban minutos después, siempre les encontraban papelinas de alguna sustancia.

Con estos indicios, en marzo de 2014 realizaron registros simultáneos en dos inmuebles. En ambos pisos encontraron cocaína, heroína y marihuana; también dinero en efectivo y joyas, entre ellas las de la madre de la denunciante. Además, también localizaron dos plantaciones interiores de marihuana. Como resultado del operativo, la fiscalía ha acabado acusando a cinco integrantes del clan.

Este martes, durante la primera jornada del juicio, han declarado los numerosos compradores que los mossos interceptaron después de salir de los pisos. La mayoría de ellos no recuerdan nada, ni cuándo los pararon ni qué dijeron, ni siquiera dónde habían comprado la droga que les encontraron encima. Tampoco han identificado a ninguno de los acusados como los traficantes a los que solían comprar droga en la Font de la Pólvora.