Los Mossos d¿Esquadra han desarticulado una red de narcotraficantes colombianos que disponía de dos laboratorios de extracción, elaboración y adulteración de cocaína, y que distribuía cada mes unas 106.000 dosis de esta droga en Cataluña.

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En la operación, denominada Sirena, han sido detenidas 14 personas, diez de ellas de nacionalidad colombiana y otras dos ecuatorianas, además de un venezolano y un español.
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En los laboratorios, situados en Barcelona capital y en una masía de Caldes de Malavella (Gerona), la policía autonómica se incautó de dos kilos de cocaína en roca de gran pureza, y de otros seis kilos en proceso de elaboración, así como de una prensa hidráulica, moldes y numerosos productos químicos que se utilizaban para elaborar las dosis.
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La investigación, que han llevado a cabo los agentes de la unidad central operativa de estupefacientes de los Mossos d¿Esquadra y que se ha dado a conocer ahora, se inició hace seis meses y terminó el pasado 31 de marzo con la detención de todos los trabajadores y responsables de los dos laboratorios.

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Psicofármacos en Melilla

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En Melilla, la Guardia Civil desarticuló una red dedicada al tráfico y venta de psicofármacos en las puertas de los institutos de esta ciudad con la detención de siete personas, de entre 20 y 23 años, que se dedicaban a suministrar la droga a los estudiantes. La intervención se ha desarrollado dentro de las iniciativas contra el tráfico de drogas al menudeo en los lugares de ocio y proximidades de centros de enseñanza que inició el Ministerio del Interior hace unos meses.

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Las sospechas del cuerpo armado comenzaron hace aproximadamente seis meses al percatarse del repentino incremento de la circulación y venta en la ciudad de determinados medicamentos, como Tranquimazín y Tranxilium, que están catalogados como psicotrópicos y cuyo consumo, asociado al alcohol, potencia de forma espectacular sus efectos en el organismo humano.