Cae la «banda del súper»

La Razón, 07-04-2006

Madrid – Los vecinos de Vallecas tenían miedo. La compra cotidiana se había
convertido en una actividad de riesgo. Un grupo de ocho mujeres de etnia
gitana campaban a sus anchas robando en supermercados del barrio y
amedrentando a todo aquel que se les cruzaba en su camino. La escena se
venía repitiendo en los centros comerciales de Puente de Vallecas desde
hace un par de semanas, a diario y a plena luz del día.
   La
Policía Nacional puso ayer fin a la que se ha dado en llamar «la banda del
supermercado» con la detención de ocho de sus miembros en plena fechoría.
Ayer, las arrestadas repitieron el modus operandi habitual, pero algo
falló. Los agentes llevaban varios días siguiendo sus pasos y las
esperaban tras cometer el robo a las puertas del super.
   La banda
dejaba poco terreno a la improvisación. Perfectamente organizadas, dos de
las mujeres accedían al súper para hacer un balance de su ocupación y
cerciorarse de que no tenía vigilante de seguridad. En esta primera
inspección, adquirían un producto, que pagaban a la salida. A
continuación, las dos mujeres entraban de nuevo acompañadas de las otras
seis miembros de la banda y con varios carros «hacían la compra»
surtiéndose fundamentalmente de productos de alimentación y menaje del
hogar: garrafas de aceite, sartenes, latas de atún, productos de limpieza
y otros efectos. A su paso por los pasillos no dudaban en esconder bajo
sus ropas algunos de los productos con el objetivo de que al llegar a la
caja cada una de ellas portase el mayor valor posible.
   Botín de
1.500 euros. Una vez en la fila de cajas, el grupo amedrentaba a la cajera
y salía sin pagar. Si algún trabajador les recriminaba su conducta o
intentaba impedir el robo no dudaban en amenazar, incluso de muerte. En
más de una ocasión han convertido el hurto en un robo con violencia y en
su huida han provocado importantes destrozos materiales en los
supermercados.
   Si nos fijamos en los productos que les han sido
incautados, se puede deducir que en sus dos semanas de actividad «la banda
del súper» ha conseguido un botín diario que oscilaba entre los 1.000 y
1.500 euros. Los productos que sustraían, en ocasiones, se los quedaban
para su consumo, otras los revendían en la calle a un precio menor del de
mercado.
   El miedo a posibles represalias ha dificultado el trabajo
policial, por lo que mostraban reparos a la hora de denunciar. Finalmente,
ayer, agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a Isabel M.M., de
35 años, Miriam M. P., de 23; Tamara B. C., de 20; Ramona M. G., de 41;
Juliana N. C., de 22; María Dolores N. C., de 20; María del Pilar E.V., de
43; y Carmen S.C., de 22, como presuntas autoras de varios robos con
intimidación. Todas ellas carecían de antecedentes delictivos.
   y tras tomárseles declaración han pasado a disposición judicial.
   Desde la Jefatura Superior de Policía se resalta que la importancia de la
detención no viene tanto por el material incautado, sino por la alarma que
habían creado en el distrito, tanto en las cajeras de los supermercados,
como en la habitual clientela de los mismos.
   Hurto en la Castellana.
También en relación con robos en supermercados, la Guardia Civil arrestó
en Los Ángeles de San Rafael a un joven de 20 años como supuesto autor de
un delito de hurto con violencia e intimidación en un centro comercial
ubicado en el madrileño paseo de la Castellana. Fuentes del Instituto
Armado informaron de que los hechos se remontan al pasado 9 de febrero,
sobre las siete de la mañana, cuando el detenido, en compañía de dos
personas más, entró de manera violenta en el establecimiento, mientras se
encontraban iniciando la jornada laboral, sin encontrarse abierto al
público.
   Los tres presuntos delincuentes accedieron al interior
del local por la zona de carga y descarga y, tras amenazar a los empleados
con una pistola y un cuchillo de monte de grandes dimensiones, les
llevaron hasta la oficina donde se encontraba la caja fuerte, de la que se
llevaron unos 17.000 euros, dándose a la fuga a pie. El detenido, que
cuenta con antecedentes penales por hechos similares, acababa de cumplir
una pena de prisión de un año y medio por otro robo con violencia e
intimidación.
   

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