El Senado estadounidense llega a un acuerdo sobre la reforma migratoria

ABC, 07-04-2006


JOSÉ LUIS DE HARO

SERVICIO ESPECIAL

NUEVA YORK. Las diferencias parecían irreconciliables, pero en el último momento un grupo de senadores republicanos y demócratas alcanzaron un acuerdo sobre la polémica reforma de la ley de Inmigración, que podría otorgar la ciudadanía y el permiso de residencia a gran parte de los 11 millones de inmigrantes ilegales que residen en Estados Unidos.

Según anunció el senador republicano por Arizona John McCain, el presidente de EE.UU. apoya plenamente este compromiso y se mostró satisfecho de que los demócratas y republicanos hubieran trabajado juntos. De todas formas, Bush dio a entender que aún quedan algunos detalles por matizar y animó al Congreso para que «trabaje duro y consiga que la ley salga adelante».

Este acuerdo ha supuesto un cambio de perspectiva sobre lo que se dio a conocer el pasado miércoles, cuando todas las vías de negociación parecían agotadas.

El principal punto de conflicto residía en el deseo de poder dar una oportunidad a gran parte de los 11 millones de ilegales sin que eso supusiera una amnistía para la delincuencia migratoria. Los republicanos más extremistas veían esta decisión como una puerta abierta para el vandalismo y un temor para la seguridad del país.

Aunque los detalles finales no se dieron a conocer ayer, el pacto incluirá un programa para trabajadores temporales, como quiere el presidente Bush. Esta propuesta requerirá que los ilegales que hayan estado trabajando entre dos y cinco años en Estados Unidos regresen a sus países de origen por un corto periodo de tiempo, para regresar a EE.UU. como trabajadores temporales. Más tarde, podrán optar a la ciudadanía. Aquellos inmigrantes que hayan permanecido de forma ilegal por un periodo superior a cinco años no tendrán que regresar a sus países de origen, pero deberán pagar una multa para poder acceder a la ciudadanía. Sin embargo, los que hayan permanecido menos de 24 meses ilegales en el país deberán regresar sin asegurarse la vuelta a Estados Unidos.

Más seguridad

Se tiene previsto que la reforma final otorgue mayor seguridad a los puestos fronterizos del país, regule la afluencia de inmigrantes que deseen entrar en Estados Unidos y legalice la situación de millones de hombres, mujeres y niños que residen ilegalmente en el país.

«Conseguimos alcanzar un acuerdo a medianoche del miércoles», aseguró Bill First, el líder de la mayoría en la cámara. Por su parte, el senador Harry Reid, líder demócrata en el Senado, asintió pero quiso dejar claro que el acuerdo todavía no ha sido refrendado. Aun así, el republicano Arlen Specter, presidente del Comité Judicial del Senado, afirmó que este compromiso representa una opción preferible a «quedarse sin ley».

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