Abandona a su hijo discapacitado en Melilla

El Mundo, 07-04-2006

La llegada de menores marroquíes a Melilla está tomando un cariz dramático y preocupante que afecta a niños que han sufrido maltrato o a pequeños con minusvalías que son abandonados por sus familiares.

El último caso se produjo hace apenas tres días. Un menor de 13 años, discapacitado físico y postrado en una silla de ruedas, fue encontrado solo y desamparado frente a un centro de disminuidos psíquicos de Melilla. La consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, sólo sabe que fue la madre, de nacionalidad marroquí, la que abandonó a su hijo en el centro después de pasar la frontera, enseñando su pasaporte y el del niño.


El menor permanece en el centro de acogida de la ciudad que, en la actualidad, se encuentra saturado con la presencia de 300 niños, la mayoría procedentes de Marruecos.


Este último caso se suma a los nueve abandonos de menores marroquíes que se registraron el año pasado. De esos nueve, cinco eran niños con discapacidades físicas o psíquicas y el resto llegó con heridas, golpes e, incluso, abusos sexuales, como el caso de una niña que entró en Melilla con su hermano pequeño, embarazada por su propio padrastro.


Otro de los casos que preocupa a las autoridades locales es el del menor abandonado en noviembre del año pasado afectado del síndrome de huesos de cristal. Previamente, sus padres, procedentes de Rabat, llevaron a su hijo al Hospital Comarcal de Melilla para recibir un diagnóstico certero y, al poco tiempo, regresaron otra vez a la Ciudad Autónoma para abandonarlo en la calle.


El Gobierno de Melilla no ha podido trasladar al pequeño a la Península por no existir un centro especializado para este tipo de enfermedad.


Ahora, la Consejería de Bienestar Social se ve desbordada de trabajo, porque a la atención de los pequeños acogidos se suman los «cuidados especiales» que necesitan los menores discapacitados, «y eso supone más recursos económicos».

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