SOS Racismo denuncia que "derecho de admisión racista" persiste en discotecas

La Vanguardia, efe, 29-12-2017
La entidad SOS Racismo Cataluña ha denunciado hoy que el “derecho de admisión racista” en algunos locales nocturnos aún persiste, al seleccionar a los clientes “por su origen, su etnia o su color de piel”.

En un comunicado, la entidad ha explicado que el pasado 16 de diciembre llevó a cabo un experimento, que ha recogido en un vídeo, donde tres grupos de jóvenes intentaron acceder a la Sala Apolo, el Boulevard Culture Club y el Jamboree Dance Club de Barcelona, aunque denuncian que en esta última a “los jóvenes de origen magrebí y a los chicos negros les impedían el acceso alegando la existencia de listas de invitados que no existían para los jóvenes blancos”.

Según se puede ver en el vídeo, el portero de la discoteca Jamboree de la Plaza Reial permitió la entrada a la pareja de chicos blancos pero al resto, de origen magrebí y de raza negra, les preguntó si estaban apuntados en una lista de Facebook y, aunque los jóvenes aseguran que lo estaban, el portero lo niega y les expulsa de la cola.

SOS Racismo denuncia en el vídeo que a pesar de que los chicos negros pidieron entrar pagando entrada, el portero tampoco se lo permitió, mientras que a los chicos blancos no se les puso ningún requisito antes de entrar.

Según la entidad, estas tres discotecas se seleccionaron para la prueba porque eran de donde procedían la mayoría de denuncias por derecho de admisión que ha recibido la entidad y porque otros experimentos llevados a cabo en 2014 y 2011 confirmaron la aplicación de criterios racistas para permitir el acceso.

Con esta acción, SOS Racismo pretende “presionar a los locales de ocio para que detengan” lo que consideran “practicas racistas e indamisibles” y ya ha anunciado que el Servicio de Atención y Denuncia (SAID) de la entidad ha presentado una reclamación administrativa contra Jamboree por tercera vez por haber “infringido una vez más la legislación referente al derecho de admisión”.

SOS Racismo ha explicado que el SAID ha tramitado 21 denuncias contra locales de ocio desde 2014 y de los 80 nuevos casos de racismo que recibió el servicio en 2016, el 15 % fueron discriminaciones de acceso a servicios privados, la mayoría de los cuales a discotecas.

La entidad cree que, a pesar de “las preocupantes cifras de denuncias recibidas”, los resultados del experimento “manifiestan que la situación puede estar mejorando” en comparación con otros años.

“Queremos leer este resultado como el inicio de un cambio de actitud en los locales, fruto de años de presión y sensibilización, así como de los cambios legislativos y los éxitos a las denuncias”, afirma el comunicado de SOS Racismo.

Sin embargo, la entidad ha pedido no bajar la guardia y ha animado a todas las personas afectadas a denunciar porque “es una herramienta para visibilizar el problema y presionar”.

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