Las Palmas de Gran Canaria

Cuatro barquillas con un total de 164 inmigrantes llegaron ayer a Tenerife, Fuerteventura y Gran Canaria en una jornada que rompe la tendencia a la baja de los últimos diez días en el arribo de irregulares. Las fuerzas de seguridad prevén que el buen tiempo eleve la llegada de cayucos.

Cuatro barquillas con un total de 164 inmigrantes llegaron ayer a Tenerife, Fuerteventura y Gran Canaria en una jornada que rompe la tendencia a la baja de los últimos diez días en el arribo de irregulares. Las fuerzas de seguridad prevén que el buen tiempo eleve la llegada de cayucos.

El primer cayuco del que se tuvo conocimiento fue visto a media mañana a 24 millas de Tenerife por el avión Serviola Uno cuando realizaba un servicio de vigilancia al sur de las islas.

La embarcación de intervención rápida Salvamar Tenerife y el remolcador Punta Tarifa, así como un helicóptero del Centro de Coordinación de Emergencias y Seguridad 112, escoltaron el cayuco hasta el puerto de Los Cristianos, en el municipio de Arona. Personal sanitario atendió a los 32 ocupantes del cayuco, entre ellos dos menores y el patrón.

Sobre la una del mediodía, un inmigrante alertó de que se encontraba a la deriva junto a 35 personas a través de un teléfono móvil, cuya señal fue registrada por el repetidor del municipio majorero de Antigua, lo que ayudó a su localización.

Pero los servicios de rescate no se encontraron con una, sino con dos embarcaciones, una con 41 personas, dos de ellas mujeres, una embarazada, y la otra con 36 hombres, uno de los cuales fue el que alertó de que estaban en alta mar sin rumbo.

La Guardia Civil y Salvamento Marítimo se encargaron de llevar a tierra a estos 77 inmigrantes.

Sobre las seis de la tarde fue interceptado un cuarto cayuco, de madera y trece metros de eslora, a dos millas de la costa grancanaria de Mogán con 55 inmigrantes subsaharianos a bordo. Los agentes de la Guardia Civil conducen a este grupo hasta el Muelle de Arguineguín, donde serán atendidos por miembros de la Cruz Roja, quienes les ofrecerán abrigo y comida.

La llegada de dos pateras a Fuerteventura sorprendió ayer a las fuerzas de seguridad ya que hacía más de 15 días que ninguna barquilla se detectaba en costas majoreras o conejeras. El cambio de estrategia de las mafias que se dedican al tráfico de inmigrantes está provocando que la mayoría de las barquillas lleguen a Gran Canaria, Tenerife o las demás islas occidentales.

Homenaje y encuentro religioso

Oración. El Obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, participó ayer en un encuentro interreligioso de plegaria, oración y meditación por los inmigrantes fallecidos en su travesía a las Islas.

Imán. También acudirá el imán de la mezquita de la capital grancanaria, Mohamed Mahmoud, y representantes de otras tradiciones religiosas y espirituales.

45 personas. Entre 1.200 y 1.600 inmigrantes clandestinos murieron en 2005 tratando de llegar al Archipiélago.