La condonación de la deuda cubana dispara la ayuda al desarrollo

La cooperación real no pasa del 0,21% del PIB, aunque la cifra oficial la eleva al 0,33%

El País, Miguel González, 19-12-2017

España destinó en 2016 el 0,33% de su Producto Interior Bruto (PIB) a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), lo que supone más que duplicar el porcentaje del año anterior (0,12%) y pasar de 1.400 millones de dólares a 4.080. Este sorprendente dato no lo ofrece el Gobierno sino un organismo independiente, el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que fiscaliza los fondos que los países más desarrollados destinan a apoyar el progreso de los más pobres.

El dato es incuestionable, pero tiene trampa, pues incluye la condonación de más de 1.500 millones de dólares de la deuda de Cuba, la mayor realizada nunca por España, una operación política que sirvió para limpiar del balance un préstamo que nunca iba a cobrarse y reabrir el grifo del crédito para las empresas españolas que quisieran desembarcar en la isla caribeña.

Si se excluye la condonación cubana, la AOD española se situó en 2016 en el 0,21% del PIB, por debajo de la media de los países del CAD (0,32%) y muy lejos del récord de 2009 (0,46%). A falta de cifras definitivas, está previsto que este año ascienda a 2.450 millones de euros y se estanque en el mismo porcentaje (0,21%).

Las cifras son importantes, pues muestran si los países avanzan hacia el objetivo marcado por la ONU de destinar el 0,7% de su riqueza a la ayuda al desarrollo. Pero también lo es cómo se gasta ese dinero y las ONG vienen denunciando desde hace años el peso cada vez mayor que en la ayuda española tienen las contribuciones obligatorias a la UE a organismos financieros multilaterales; o la pérdida de importancia del Ministerio de Exteriores, el único que cuenta con una agencia especializada en cooperación (la AECID), en beneficio de Economía o Hacienda. Sin olvidar los crecientes recursos destinados a atender a los inmigrantes y refugiados que llegan a España (232 millones en 2017) y que, para las ONG, no pueden contabilizarse cómo ayuda al desarrollo de sus países de origen.

La presentación del libro España Solidaria, del periodista Miguel Ángel Villena, sirvió este martes para que algunos de sus protagonistas, como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, reflexionaran sobre la edad de oro de la cooperación española (2005 – 2010) a la que se acusó de pecar de buenismo. Sería en el buen sentido de palabra, pues lo que vino con la crisis fue la España insolidaria, que recortó su ayuda en torno al 70%, más de lo que lo hicieron países menos ricos, como Portugal o Grecia.

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