La décima marcha por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros con motivo del Día Internacional de los Derechos de las Personas Migrantes ha recorrido esta tarde el centro de València hasta el CIE de Zapadores, ante el que se ha exigido también el fin del “racismo institucional”.

La manifestación ha comenzado en la plaza del Ayuntamiento y ha reunido a distintos colectivos, plataformas, movimientos sociales y ciudadanos que han defendido los derechos de las personas migrantes bajo el lema “Ningún ser humano es ilegal”.

Ante las puertas del CIE se ha leído un manifiesto con el fin de “evidenciar la situación que viven las personas migrantes en España”, según la portavoz de los colectivos de defensa de las personas migrantes, Ángela Nzambi.

Según ha informado Nzambi a EFE, en el manifiesto de hoy se exige “el cese inmediato de todo ciclo represivo”, así como el “fin del racismo institucional”, al tiempo que defiende el “derecho a migrar”.

Nzambi ha insistido en reclamar “que se dejen de violar los derechos de las personas migrantes” y que se les respete, y ha denunciado la supuesta agresión racista que habría sufrido una mujer, miembro de la asociación Casa Camerún, por parte de la Policía Local el pasado mes de agosto, ante la cual el Ayuntamiento, asegura la portavoz, aún no les ha respondido.

A su juicio han cambiado pocas cosas pues “el ciclo de represión sigue afectando a las personas migrantes, hay vuelos de deportación, encierro en CIE, una ley estatal que provoca un ‘apartheid’ sanitario, muertes en el Mediterráneo, cierre de fronteras que hacen tapón, como en el caso de Libia, y políticas de extranjería de la Unión Europea que provocan esclavitud de seres humanos”.

El presidente del Foro Alternativo de la Inmigración, Papa Balla, presente en la protesta, ha aseverado por su parte que la migración debe ir ligada al desarrollo y la convivencia.