BILBAO – La diversidad de opiniones en Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala es casi igual a las diferentes culturas y nacionalidades que conviven en sus calles. Aún así nadie niega la evidencia de que los edificios han mejorado con la rehabilitación emprendida hace 20 años.

Calles peatonalizadas, aceras más anchas, el museo de reproducciones, nueva savia repuebla el vecindario y emprende nuevos negocios y al mismo tiempo se ha librado una dura batalla por alejar la droga, pero sus vecinos también coinciden en que la transformación no puede parar y algunos cuestionan los esfuerzos empleados en evitar que sea un gueto. Esta semana ha tenido lugar la reunión anual de la mesa comunitaria de Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala compuesta tanto por los grupos políticos como las entidades y asociaciones vecinales y comerciales;al mismo tiempo que la coordinadora de grupos protestaba a la puertas de esta sesión por la falta de información recibida. El concejal de Desarrollo Económico y Empleo, Xabier Ochandiano, admite que ha habido un retraso a la hora de celebrar una reunión que impulsará este nuevo plan por lo que se ha comprometido a celebrar al menos dos encuentros anuales para informar sobre las actuaciones previstas, ejecución y su desarrollo.

Según Ochandiano, “el proceso de participación ha sido muy potente con la participación de todos los grupos políticos y asociaciones del barrio, en total más de 240 personas y más de 247 aportaciones”.

Superar barrerasEl nuevo plan comunitario busca continuar el desarrollo de la zona con más de 164 actuaciones previstas hasta 2020 y 13 millones de euros de inversión. Son tres barrios con un marcado carácter identitario que los diferencia del resto de la villa, manteniendo sin embargo una ubicación privilegiada en el centro geográfico y corazón de Bilbao. Por eso, el reto en los próximos años pasa por superar las barreras físicas y sociales que aún estigmatizan esta zona.

La llegada del Tren de Alta de Velocidad y la desaparición de la playa de vías van a situar San Francisco y Zabala en el corazón de Bilbao. Pero, superar las barreras físicas debe ir acompañado de actuaciones complementarias en las entrañas de Bilbao La Vieja.

Hay proyectos que ya se han ido activando a lo largo de 2017 y que continuarán su desarrollo como, por ejemplo, la apertura de un albergue de acogida para las personas en tránsito en colaboración con la Fundación Claret en la Plaza Corazón de María. Es aquí también donde se está realizando un diagnóstico para implementar algunas medidas correctoras. Se están programando acciones en el entorno de las familias con la apertura de talleres de ámbito socioescolar.

En temas de acción sociocomunitaria se han iniciado las visitas guiadas al antiguo convento lo que junto a la apertura de un hostel ha servido para abrir a los turistas esta parte de la ciudad, algo que ya está impregnando sus calles y que lo perciben sus vecinos.

Junto a ello hay una potenciación cada vez mayor de Bilborock a través de nuevos proyectos y una apuesta de varios locales por hacer de Marzana una nueva zona de ocio que ya aparece en las guías turísticas como uno de los rincones más singulares de la ciudad.

Al igual que hace 20 años las primeras actuaciones se apoyaron en tres pilares urbanísticos – Bilborock, Bilbao Arte y la comisaría de La Cantera – que sirvieron de motor para iniciar el proceso de recuperación de los tres barrios. Ahora las instituciones apostarán también por proyectos estratégicos que avancen en este nuevo proceso de cambio. Entre ellos ya está en el propósito de los responsables municipales la creación de una residencia para artistas residentes. Combinaría el propio hospedaje de los artistas que se encuentran colaborando con Bilbao Arte con un espacio expositivo, así como la posibilidad de que existieran talleres formativos. Este es al menos el deseo de la concejala de Cultura, Nekane Alonso, que ya ha expresado su deseo de que esta nueva instalación se ubique en la comisaría de La Cantera una vez esta sea desalojada. Junto a este paso la intención es abrir una oficina de atención al ciudadano en la plaza Corazón de María, donde la Policía Municipal atenderá las demandas de los ciudadanos al tiempo que servirá como medida disuasoria frente a los problemas de convivencia que se han detectado en este entorno.

Otra de las actuaciones previstas está dirigida a fomentar el empleo entre las personas inmigrantes que ahora residen en estos barrios, Así, se está apoyando desde el Ayuntamiento un vivero de empresas para personas inmigrantes y se ha abierto un concurso para generar un Polo de Economía Social y Solidaria en la Plaza de la Cantera.

Un movimiento de dinamización y movilización del parque de lonjas públicas está llenando de vida los espacios más recónditos. Sólo hay que darse una vuelta para adivinar lo que pronto será una pizzería y una crepería, una nueva galería, y nuevos servicios de salud. Bilbao La Vieja ha tomado impulso.