Eran copias hechas por manos expertas. Las falsificaciones de los números de identificación de extranjeros (NIE) resultaban casi indetectables a ojos del profano. Pero siempre hay algún fallo: la numeración de los documentos falsos era superior a la del total de los expedidos en España.

Una investigación de la Guardia Civil y de la Policía Nacional ha destapado una red nacional que proporcionaba NIE falsos a extranjeros, lo que les permitía optar a un contrato de trabajo. En Málaga, los Cuerpos de Seguridad han detenido a 36 personas, según ha podido saber este periódico de fuentes consultadas.

Pagos por los papeles

La mayoría de los arrestados en Málaga, de origen sudamericano, son clientes de la red, es decir, habrían pagado dinero para obtener documentación falsificada, con la que al parecer se dieron de alta en la Seguridad Social.

Entre los 17 detenidos de la Policía Nacional hay algunos intermediarios, mientras que entre los de la Guardia Civil, arrestados la semana pasada, hay algún empresario del sector de la hostelería que habría empleado a inmigrantes en situación irregular con documentación falsa. Las detenciones se han producido en localidades como Vélez, Antequera, Coín o Marbella, según las distintas fuentes.

La investigación partió de la Comandancia de la Guardia Civil de Gerona, donde se arrestó a media docena de individuos también de origen sudamericano que presuntamente se dedicaban a las falsificaciones.

Los agentes de Policía Judicial del Instituto Armado tiraron precisamente del listado de altas para saber cuántos NIE había por encima del número real – y legal – de documentos expedidos en la Seguridad Social. Ese número, al parecer muy elevado, correspondía al de los extranjeros que estaban trabajando en España con papeles fraudulentos, y que en Málaga superaba con creces la veintena.

Paralelamente, la Policía Nacional venía trabajando en torno a una red de falsificadores para intentar descabezarla, de la que se detuvo a numerosos intermediarios (seis en una primera parte y otros 11 en una segunda tacada) que proporcionaban documentos falsos a los primeros.