La Comandancia de la Guardia Civil de Málaga desmanteló el año pasado una importante red dedicada a introducir inmigrantes en situación irregular procedentes de Europa del Este, a quienes cobraba elevadas sumas de dinero por el viaje. La organización incluso les retenía una parte del sueldo en concepto de la deuda. En esa operación, la Guardia Civil detuvo o inculpó a más de 60 personas por, según sus cálculos, introducir a unos 3.000 inmigrantes.