El número de nuevos casos de sida diagnosticados en España durante 2005 ascendió a 1.873, lo que supone un descenso del 11,5% respecto al año precedente, según el balance del año pasado comunicado ayer por el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas. El 76,8% de los diagnósticos de sida recayeron en hombres, con una edad media de 40 años. La proporción de casos pediátricos (menores de 13 años) se sitúa en el 0,3%.

El 47,8% de las personas con sida en 2005 contrajeron la infección por compartir material para la administración parenteral de drogas. Las personas que contrajeron la infección por relaciones heterosexuales ascienden al 30,6% y continúa siendo mayor el número de hombres que el de mujeres. Sin embargo, entre las mujeres esta categoría adquiere especial relevancia, ya que representa el 52,3% de los diagnósticos. La tercera vía de transmisión más frecuente han sido las relaciones homosexuales entre hombres.

El año pasado se volvió a confirmar la tendencia ascendente de la infección por VIH entre los inmigrantes, que se inició en 1998. En 2005, la proporción de casos de sida en personas con un país de origen distinto de España alcanzó al 16,5% de los diagnosticados. En el 77,3% de estos casos, se trata de personas procedentes de países en desarrollo, fundamentalmente de África y Latinoamérica. Hay que reseñar que, hasta 1997, los casos registrados entre inmigrantes se mantuvo por debajo del 3%. El informe revela que alrededor del 56% de las personas que contrajeron la infección por vía sexual desconocían que estaban infectadas por el VIH en el momento de ser diagnosticadas. Eso supuso que no pudieran beneficiarse a tiempo del tratamiento para mejorar la evolución de su infección ni proteger a sus parejas sexuales.

Cifras variables

El sida es una consecuencia tardía de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Desde que una persona se infecta por el VIH hasta que desarrolla el sida suelen transcurrir varios años, generalmente sin manifestaciones o signos que hagan sospechar la infección. Por este motivo, subraya Sanidad, cuando se habla de sida se hace alusión a personas con infección por VIH en fase avanzada. La tendencia de los diagnósticos de casos de sida y la de nuevas infecciones por VIH no son necesariamente paralelas.

Desde el inicio de la epidemia, en 1981, hasta diciembre de 2005, se han notificado 72.0999 casos de sida en nuestro país. En este periodo, se ha comprobado que, a partir de la extensión de los tratamientos antirretrovirales de alta eficacia a finales de 1996, la incidencia de sida ha disminuido en España un 72%. Aún así, España sigue siendo uno de los países de mayor incidencia de sida en Europa occidental.

Entre 2004 y 2005, los casos diagnosticados de sida descendieron en las principales categorías de transmisión. Los casos diagnosticados en usuarios o ex usuarios de drogas por vía parenteral, el grupo más numeroso, descendieron un 9%. Los casos contraídos por vía heterosexual descendieron un 7,6% y los debidos a relaciones homosexuales entre hombres un 14,5%.

Indicios médicos

El departamento dirigido por Elena Salgado precisó que en el periodo 2002 – 2005 la tuberculosis de cualquier localización sigue siendo la enfermedad indicativa de sida más frecuente, ya que afectó al 29,3% de los casos. Le sigue la neumonía por ‘Pneumocystis jiroveciii’ (22,4%) y la candidiasis esofágica (14,5%).

A falta de vacuna preventiva y de tratamiento curativo, el uso del preservativo sigue siendo la principal estrategia para evitar la transmisión sexual del VIH/sida, recuerda Sanidad. El ministerio insistió en que acceder a la prueba del VIH lo antes posible para facilitar el diagnóstico precoz de la infección es la condición esencial para mejorar el pronóstico y la calidad de vida de las personas infectadas por VIH, a la vez que para evitar la transmisión a otras personas.