Con los refugiados del mundo
La Cruz de Lampedusa, hecha con trozos de madera de barcos que naufragaron en el Mediterráneo, donde cada año mueren cientos de personas en busca de un futuro digno, llegó el pasado fin de semana a suelo lanzaroteño. Hizo parada el lunes en La Graciosa y ayer tuvo presencia en el Cabildo.
Canarias 7, , 14-12-2017Este pasado miércoles, justo antes de estar en el edificio principal de la primera Corporación, donde el presidente, Pedro San Ginés, actuó como anfitrión; la simbólica Cruz estuvo también en el Ayuntamiento de Arrecife, siendo recibida por el gobierno local, encabezado por la alcaldesa, Eva de Anta. En ambos puntos, los portadores, dirigidos por el párroco de San Ginés, Miguel Hernández, hicieron lectura de un manifiesto en favor de hacer cumplir los acuerdos internacionales orientados a dar ayuda a los refugiados de cualquier parte del planeta.
En ambas paradas, como ha venido sucediendo en todas las escalas que la Cruz de Lampedusa ha hecho en territorio lanzaroteño, se aprovechó para ofrecer chapas conmemorativas, confeccionadas por el grupo Ayudar por Ayudar, destinadas a sufragar los gastos de los traslados. Y se repetirá en las paradas que aún quedan pendientes entre semana y la venidera, pues hasta el 21 no partirá la Cruz de Lampedusa hasta Gran Canaria.
Para hoy jueves se ha previsto su presencia el instituto César Manrique de Arrecife, durante la mañana; mientras que la parada de mayor enjundia del viernes tendrá lugar en el Teatro-Cine Atlántida, coincidiendo con el concierto benéfico (21.00 horas), para ayudar a Cáritas Parroquiales. El sábado llegará a la cárcel, en Tahíche; quedando para el domingo su estancia matinal en la iglesia de San Ginés.
El lunes estará, durante la tarde-noche, en el comedor social de Calor y Café en Arrecife.
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