Los retos de Irán en la acogida de refugiados afganos
El Periodico, , 28-11-2017Con cerca de tres millones de refugiados afganos en su territorio, muchos de ellos indocumentados, Irán afronta grandes desafíos. La escolarización de los niños o la atención sanitaria a los más vulnerables son algunos de los aspectos en cuya mejora colabora la Unión Europea (UE).
La llegada de ciudadanos afganos a Irán se remonta a 1979, con la invasión soviética del país vecino. Aunque algunos comenzaron a regresar a Afganistán, principalmente entre 2002 y 2005, otros siguen cruzando la frontera dada la falta de seguridad en su tierra.
Se calcula que en la actualidad Irán acoge a un millón de refugiados afganos documentados y a otros dos millones indocumentados, el colectivo más vulnerable.
Recientemente, las autoridades iraníes han lanzado varias iniciativas para permitir la escolarización de los niños afganos, incluidos aquellos sin residencia legal, y para regularizar a los indocumentados y suavizar los requisitos de residencia.
Uno de los centros de registro de refugiados y de asistencia médica, en la ciudad central de Isfahán, fue visitado esta semana por la Delegación para las Relaciones con Irán del Parlamento Europeo (PE), presidida por el polaco Janusz Lewandowski.
“Apreciamos realmente que Irán acoja alrededor de tres millones de refugiados afganos”, dijo a Efe Lewandowski, quien lo consideró “una reacción humanitaria al desastre humano en Afganistán”.
El eurodiputado polaco, del Grupo del Partido Popular Europeo, explicó que la UE suministra asistencia humanitaria, principalmente en Afganistán y, a menor escala, en Irán y Pakistán.
La UE, que ha financiado proyectos humanitarios en Irán desde 1997, asignó este año para ayudar a los refugiados afganos asentados en este país 10 millones de euros, canalizados a través de ONG y agencias de la ONU.
Este presupuesto está dedicado a apoyar la integración de los niños en el sistema educativo iraní, su asistencia médica y su seguridad alimentaria, así como ayudar a pagar la prima del seguro público de salud y ofrecer asesoría legal.
El Gobierno iraní ha dado pasos para incluir a todos los afganos documentados en el sistema nacional de salud y son frecuentes las campañas de vacunación de niños, especialmente contra la polio, pues Afganistán y Pakistán son los únicos países del mundo donde aún es endémica esta enfermedad.
En cuanto a la escolarización de los menores, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, publicó en 2015 un decreto para permitir que los afganos documentados o no pudieran asistir a los colegios públicos iraníes.
Unos 48.000 niños afganos indocumentados fueron escolarizados por primera vez en 2016. Este año, el número total de menores de este país que acude a las escuelas iraníes ascendió a 400.000.
Estas cifras de refugiados son abrumadoras. Más si se tiene en cuenta que en las últimas cuatro décadas Irán ha vivido una revolución en 1979, una guerra contra Irak (1980-1988) y años de embargo económico internacional.
Los afganos de Irán representan hoy en día la cuarta comunidad de refugiados más grande del mundo, según la ONU, y antes del inicio de la guerra en Siria, en 2011, eran la segunda.
El eurodiputado italiano Flavio Zanonato, miembro del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el PE, reconoció a Efe que la acogida iraní es “positiva” y que su número es muy superior al de los refugiados que han llegado a Europa.
“Los refugiados, las personas que piden asilo, vienen a Irán en un número que en Europa no podríamos ni imaginar. En Italia, cuando son 250.000 decimos que es un número desproporcionado, y aquí son tres millones”, comentó.
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