ACNUR investiga el uso de la fuerza contra refugiados en Isla Manus
El Periodico, , 24-11-2017Botón Facebook Messenger
0
La Agencia de la Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) mostró hoy su preocupación por las denuncias de uso de la fuerza contra refugiados para desalojarlos de un centro de procesamiento en Isla Manus, en Papúa Nueva Guinea.
El centro fue clausurado por Australia y los refugiados están siendo realojados a otras lugares.
En un comunicado, el organismo denunció que miembros de su personal habían recibido denuncias de malos tratos, aunque añadió que había recibido garantías de que no se ha hecho uso de la fuerza.
Reconoció, no obstante, que ese extremo no podía confirmarse “de forma independiente” ya que su personal no ha tenido acceso completo a la instalación.
“Australia tiene la obligación de tomar responsabilidades y proveer protección efectiva, seguridad y soluciones duraderas a los refugiados y solicitantes de asilo en cooperación con las autoridades de Papúa Nueva Guinea”, Volker Türk responsable de protección del ACNUR.
“Instamos a ambos gobiernos a emprender diálogos constructivos, a rebajar las tensiones y a trabajar de forma urgente en soluciones duraderas para la situación”, añadió.
El equipo de la Agencia en la Isla Manus continua verificando los hechos e intentando establecer el número de refugiados y solicitantes de asilo que permanecen en el Centro de Procesamiento Regional, así como en otros lugares en los que se les ha trasladado.
ACNUR está en contacto con otras agencias humanitarias y organizaciones para asegurar que se pueda proporcionar asistencia médica a todos aquellos que hayan resultado heridos, según informó en el comunicado.
ACNUR denunció el pasado martes la situación “muy grave” de cientos de refugiados y solicitantes de asilo en la isla papúa a raíz del cierre por parte de Australia del centro de procesamiento y la retirada de todo tipo de apoyo y servicios hace tres semanas.
Entonces ya informó que en el centro clausurado hay unos 380 refugiados que se niegan a abandonarlo, “extremadamente enfadados” por como “les han tratado durante más de cuatro años”, algo que “quieren mostrar ahora al mundo”, según dijo el vicedirector regional de ACNUR en Canberra, Nai Jit Lam, a los periodistas.
(Puede haber caducado)