AUSTRALIA INMIGRACIÓN

Policía papú entra a clausurado centro ocupado por inmigrantes en Manus

La Vanguardia, EFE, 23-11-2017

La Policía papú entró hoy al clausurado centro de detención en la isla Manus para intentar desalojar a unos 400 refugiados que lo ocupan, sin contar con servicios básicos, desde hace más de tres semanas, confirmaron fuentes oficiales.

Decenas de policías de Papúa se encuentran en el centro de la isla Manus, exigiendo a los solicitantes de asilo y refugiados que salgan de las instalaciones, que eran gestionadas por Australia, para ser trasladados a los nuevos lugares de acogida en la localidad de Lorengau.

“Los contribuyentes australianos han pagado cerca de 10 millones de dólares AUD (7,6 millones de dólares USD o 6,4 millones de euros) por las nuevas instalaciones y queremos que la gente salga”, dijo el ministro australiano de Inmigración, Peter Dutton, a la emisora 2GB.

“Obviamente, al final es asunto de la Policía papú y las autoridades de allá, pero hay una operación que implica a la Policía en el centro en este momento”, agregó el ministro Dutton.

La Policía australiana confirmó a la cadena local SBS que dos de sus agentes se encuentran en la isla Manus actuando como “enlace” con sus pares papús dado que no tienen poderes para actuar Papúa Nueva Guinea.

La Policía e Inmigración han comenzado a registrar los dormitorios y nos están diciendo ‘muévanse, muévanse’, tienen solo una hora. Hay demasiada angustia y tensión en Delta. Algunos refugiados lloran", dijo en su cuenta Twitter el periodista iraní Behrouz Boochani?, uno de los 400 ocupantes del centro de Manus.

“Los refugiados han sido golpeados, empujados contra el suelo y se ha confiscado los teléfonos inteligentes de cualquier refugiado que es sorprendido grabando los incidentes”, dijo por su lado en un correo electrónico la organización GetUp.

“El centro fue cerrado después de que en abril del año pasado el Tribunal Supremo papú lo declarara ilegal, aunque esta misma instancia desestimó una petición para que se restablezcan los servicios en Manus para mitigar lo que, según la ONU, se ha convertido en una crisis humanitaria por la situación de los inmigrantes.

El centro de refugiados de Manus y otro en Nauru, en el Pacífico, abrieron después de que Australia reactivara en 2012 su controvertida política de tramitar solicitudes de asilo en terceros países.

Muchos de los internos en Manus y Nauru han huido de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria; otros han escapado de la discriminación como las minorías rohinyá, en Birmania (Myanmar), o bidún, en la región del Golfo.

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