Representantes de las cuatro culturas se reunieron ayer en el Palacio de la Asamblea para concretar el convenio que firmarán el lunes próximo con la Ciudad. Según explicó el portavoz de la comunidad hindú, Ramesh Chandiramani, cada uno de ellos percibirá una ayuda por valor de 100.000 euros para el mantenimiento y conservación de su patrimonio cultural.

Este convenio es la concreción del compromiso adquirido hace escasas fechas y hecho público por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, en el seno del Debate sobre el Estado de la Ciudad. Cada comunidad religiosa percibirá la misma cantidad de las arcas municipales, una iniciativa que fue criticada duramente en el debate por la portavoz socialista, Antonia Palomo, quien consideró «deplorable» esta decisión. Y es que Palomo considera que no es de justicia social dar el mismo dinero a las cuatro culturas porque «no es lo mismo 500 hindúes que 35.000 musulmanes» y porque, a su juicio, «hay etnias que necesitan más que una reforma en su patrimonio». Además, el presidente de la unión Demócrata Ceutí, Mohamed Ali, preguntó en el debate sobre si la cantidad que se va a conceder a las culturas están contempladas en los presupuestos como tal, pero no recibió respuesta.

Al margen de esta ayuda puntual, hay que destacar que en los presupuestos de este año se recoge que la comunidad islámica Abu Al Abbas Assabti percibirá 20.000 euros dentro de los gastos de la Consejería de Presidencia; la comunidad hindú recibirá 21.000 euros, la comunidad israelita 36.000 euros y el Consejo Local de Hermandades 150.000 euros.

Chandiramani anunció ayer que la construcción del templo hindú comenzará a mediados de mes, alrededor del día 17. En estos momentos están a la espera de recibir los permisos correspondientes por parte de la Consejería de Fomento para comenzar los trabajos. Será la semana próxima cuando la ciudad le de el visto bueno definitivo al proyecto, y podrán comenzar a realizar las obras de planeamiento sobre el terreno elegido para levantar esta palacio hindú.

Según explicó ayer el portavoz de la comunidad hindú, el nuevo palacio se construirá en un solar de la calle Echegaray. Curiosamente, a pocos metros de este terreno y en una calle paralela se levanta la sinagoga de la comunidad hebrea y la Iglesia de los Remedios, lo que convierte esa zona en un auténtico crisol de las culturas que conviven en Ceuta.