El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha defendido hoy la decisión adoptada de que los cerca de 600 inmigrantes argelinos llegados en 49 pateras en los últimos días a la Región de Murcia sean internados provisionalmente en la futura cárcel de Málaga en vez de en otro tipo de instalaciones como campamentos.

“El sistema ha colapsado y en lugar de campamentos que pudiéramos montar hemos optado porque esas personas estén en un sitio con calefacción o duchas”, ha dicho el ministro en una entrevista en Onda Cero, en la que ha recordado que las instalaciones ubicadas en el municipio malagueño de Archidona no están todavía habilitadas como cárcel.

De hecho, ha añadido Zoido, “no tienen ni personal penitenciario aún ni el régimen de una cárcel”, sino que, de momento, este establecimiento ha sido habilitado como Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de forma provisional porque cuenta con nuevas tecnologías, enfermería, camas suficientes, calefacción o lugares de esparcimiento y ocio.

Zoido ha subrayado que a estas personas habrá que darle un trato humanitario hasta que sean devueltas a su país y ha dejado claro que el comienzo de la salida de la crisis económica en Europa está repercutiendo en un incremento de la presión migratoria.