«Si voy a la cárcel que no sea la Modelo»

El Mundo, 05-04-2006

«Si voy a entrar en prisión no me envíe a la Modelo, que ya estuve unos años y tengo muy mala relación con los funcionarios».Este es un extracto de la declaración que prestó el sábado René Paul Nivois, el capo de un importante grupo de la mafia marsellesa que fue desarticulado por los Mossos d’Esquadera la semana pasada tras la detención de 13 personas. Esta petición la hizo justo antes de que la juez lo enviara a la cárcel, justo antes de que ingresara en el Centro Penitenciario de Hombres de Barcelona, la popular Modelo.

De nada sirivieron sus explicaciones, aunque era completamente cierto que estuvo ingresado en esta prisión durante años. René Paul Nivois, de 56 años y conocido como El Padrino, fue juzgado por el asesinato del mafioso francés Raymond Vacarizzi, que recibió un balazo a través de la ventana de su celda en la Modelo en 1984. Tras ser condenado en primera instancia a 36 años de cárcel y cumplir parte de la pena en dicha prisión fue absuelto por el Tribunal Supremo porque consideró que se había vulnerado su presunción de inocencia.


Además de este delincuente, la titular del juzgado de instrucción número 1 de Vic, que dirige la investigación y que tiene decretado el secreto de las actuaciones, envió a prisión provisional a otro de los 13 arrestados. Entre los que fueron puestos en libertad con cargos se encuentra Josep P. C., el agente de la policía autonómica que fue capturado por facilitar sirenas y distintivos de los Mossos a la banda.


Este agente declaró en el juzgado que conoció a El Padrino hace más de diez años a través de su esposa, que es vigilante de seguridad y que trabajaba en una discoteca de la que era muy asiduo este delincuente.


Según el policía, René le compró dos sirenas y le hizo mirar las fichas policiales para ver si el capo de este grupo mafioso tenía alguna causa pendiente, según explicaron ayer fuentes de la investigación.


La banda desarticulada por los Mossos está acusada, entre otros delitos, de secuestrar a narcotraficantes o a sus familiares y reclamar por su liberación importantes sumas de droga. La actividad de este clan se remonta a los años ochenta aunque su extraordinaria movilidad había dificultado su captura.


De hecho, los Mossos se pusieron sobre su pista en 2003, cuando fueron hallados dos alijos de armas de guerra, en la gerundense localidad de Agullana y en la barcelonesa población de Gavà.Además, la policía catalana pudo abortar dos secuestros, de los que obtuvieron mucha información.


Los sospechosos – españoles, rumanos, franceses, belgas y marroquíes – , fueron arrestados en Cambrils, Montroig del Camp, Torredembarra, L’Escala y Zaragoza. Además de los 13 capturados hay 30 personas imputadas más en la causa y hay cursadas diversas órdenes internacionales de búsqueda y captura.

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