ACNUR pide esfuerzo a países para erradicar problema de los apátridas en 2024

El Periodico, , 03-11-2017

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) instó hoy a los gobiernos y a todos aquellos que puedan ayudar a resolver la situación de millones de individuos apátridas y que hagan un esfuerzo para que estas personas, en su mayoría minorías étnicas como los rohinyás, tengan una nacionalidad en 2024.

ACNUR publicó hoy un informe con motivo del tercer aniversario de una campaña de diez años encaminada a prevenir, reducir y erradicar el número de personas que carecen de nacionalidad.

El caso reciente más conocido es el de la minoría musulmana rohinyá, dado que las autoridades de Myanmar consideran emigrantes bengalíes a esta comunidad y les niegan la nacionalidad birmana, mientras que Bangladesh también les trata como extranjeros.

Pero, según indicó en rueda de prensa la directora de la división de Protección Internacional del organismo, Carol Batchelor, hay muchas más personas que no pertenecen a ningún Estado, ya sea por discriminación, leyes arbitrarias u obstáculos prácticos o de procedimiento: suman más de 3 millones de individuos identificados.

Se trata de un cálculo conservador, ya que ACNUR depende para los cálculos de los datos que facilitan los propios países.

Así, el organismo cree más bien que hay al menos 10 millones de personas apátridas. De ellas, hasta el 75 % son grupos minoritarios.

“Si eres apátrida y vives en este mundo dividido geográficamente sin nacionalidad, sin identidad, sin documentos, sin derechos, sin empleo y sin educación (…), eso te coloca en la periferia de la sociedad y significa que no puedes conseguir tus objetivos y tus aspiraciones”, recalcó Batchelor.

Entre los avances conseguidos en los últimos años, ACNUR destaca el caso de la tribu Makonde en Kenia, formada por 4.000 personas, que en octubre de 2016 fueron reconocidas como ciudadanos.

También ha habido progresos en Tailandia donde desde 2012 unas 30.000 personas han adquirido la nacionalidad, en Asia Central, Rusia y África occidental, “pero los números no son ni de lejos suficiente para poner fin al problema en 2024”, indicó la jefa de la sección de ACNUR para las personas apátridas, Melanie Khanna.

El organismo afirma que si no se resuelve este problema la situación de estas personas, tal y como se ha visto en el caso del más de medio millón de rohinyás que han huido a Bangladesh desde el 25 de agosto, puede causar no solo situaciones prolongadas de marginación, sino también fomentar el resentimiento, el miedo y, en casos extremos, provocar inestabilidad, inseguridad y desplazamientos.

Batchelor relató también que hay países en los que no se permite a la madre dar a sus hijos su nacionalidad y debe ser el padre quien debe certificar que el hijo es suyo para registrar su nacimiento, como es el caso de Siria.

Ello crea problemas cuando millones de personas, muchas de ellas mujeres y menores, son desplazadas o huyen a otros países por la guerra en ese país.

Khanna dijo que este año, sin embargo, dos países, Madagascar y Sierra Leona, han reformado sus leyes al respecto.

“Ser apátrida es un problema que ha creado el hombre, y como tal puede resolverse. Es realmente fácil a nivel técnico y jurídico, pero el problema son las percepciones dentro de los propios países respecto a este grupo y eso hay que cambiarlo”, indicó Batchelor.

“No tenemos por qué esperar hasta 2024. Podemos resolver el problema hoy, pero necesitamos voluntad política”, dijo.

A nivel internacional hay dos instrumentos que abordan esta situación: la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas de 1954, que se centra en la protección de estas personas, y la Convención para la prevención y reducción de los casos de los apátridas de 1961, explicó la representante de ACNUR.

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