La Marina de Papúa Nueva Guinea bloqueó hoy a una barca que se disponía a entregar alimentos a los alrededor de 600 inmigrantes que se niegan a abandonar un centro australiano clausurado el miércoles en la isla de Manus, en el norte del país.

“Están evitando que entren alimentos al campo de prisión”, denunció en su cuenta de Twitter Behrouz Boochani, inmigrante y periodista iraní desde el interior del campamento.

Boochani afirmó que el hambre causa estragos en el centro, donde los internos empiezan a “sentirse débiles”, al tiempo que están recogiendo agua de lluvia y cavando pozos.

El inmigrante iraní acusó a las autoridades australianas, responsables de la gestión del centro hasta su clausura por orden del Tribunal Supremo papuano, de abandonar a los refugiados y solicitantes de asilo y vulnerar sus derechos.

El pasado miércoles, el actor de Hollywood Russel Crowe, nacido en Nueva Zelanda aunque pasó casi toda su juventud en Australia, calificó de “vergüenza” la situación en Manus y se ofreció a acoger y encontrar trabajos a seis de los refugiados.

El centro de detención en Manus cerró después de que en abril el Tribunal Supremo papuano declarara inconstitucional el recinto ubicado en esta isla situada al norte del archipiélago.

Las autoridades ofrecieron tres posibles ubicaciones alternativas en Lorengau, la principal población de la isla, pero los inmigrantes se niegan a salir por razones de seguridad, ya que en el pasado han sido víctimas de ataques por parte de la población papuana.

El centro de refugiados de Manus y otro en Nauru, en el Pacífico, abrieron después de que Australia reactivara en 2012 su controvertida política de tramitar solicitudes de asilo en terceros países.

La ONU y grupos de defensa de los derechos humanos han criticado con anterioridad estos centros de detención al calificar de inhumanas las precarias condiciones en las que viven los internos y los abusos que padecen.

Muchos de los internos en Manus y Nauru han huido de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria; otros han escapado de la discriminación como las minorías rohinyá, en Birmania (Myanmar), o bidún, en la región del Golfo.

Los inmigrantes, en su mayoría considerados refugiados, fueron trasladados a Manus y Nauru tras ser interceptados por las autoridades de Canberra en su travesía en barco hasta Australia, que se niega a acogerlos.