Una delegación del Parlamento europeo mostró hoy su compromiso con el Líbano y su disposición a incrementar su ayuda a este país, al concluir una visita de tres días en la que ha sido testigo de la complicada situación del pequeño Estado que acoge a numerosos refugiados sirios.

“Estamos comprometidos a continuar a prestar ayuda al Líbano y a dar mucho más”, aseguró en una rueda de prensa en Beirut la eurodiputada portuguesa Marisa Matias, que dirigió la delegación durante su viaje.

“El Líbano hace frente a retos muy importantes no sólo a nivel interno, por los problemas de agua, electricidad e infraestructuras, sino también a consecuencia de la crisis siria y la acogida de refugiados” del país vecino, añadió Matias.

Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) poco más de un millón de sirios se encuentran en el Líbano, pero el Gobierno libanés eleva esa cifra a casi el doble, ya que la mayoría no están registrados como refugiados.

“Agradecemos al Líbano el gran número de refugiados sirios y palestinos que acoge. Dada su asociación con la UE y las relaciones bilaterales que nos vinculan, trabajamos para reforzarlas”, subrayó Matias.

Durante su estancia en el Líbano, la delegación europea se reunió con el presidente, Michel Aoun; el jefe del Gobierno, Saad Hariri; el presidente del Parlamento, Nabih Berri, parlamentarios del grupo Amigos de Europa, diputados de la oposición y el encargado de las relaciones internacionales del grupo chií Hizbulá, Abas Musawi, y visitó un campo de refugiados palestinos y uno de sirios.

“El asunto de los refugiados fue clave en nuestras entrevistas, sobre todo porque tiene que ser resuelto (…). Tratamos de encontrar una solución política”, dijo la eurodiputada, señalando que “son los sirios los que deben decidir si quieren regresar o no a su país”.