Tajani advierte del grave problema que supone el retorno de los yihadistas

El Diario, , 31-10-2017

El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, advirtió hoy del grave peligro que supone el regreso a casa de los combatientes que se han sumado a la yihad en Siria e Irak, una amenaza compartida que la UE y Túnez deben contrarrestar de forma coordinada.

En el segundo y último día de su visita oficial al citado vecino del norte de África, el italiano abordó éste y otros asuntos de seguridad regional, como la guerra en Libia o la inmigración irregular, con el presidente del país, Beji Caid Essebsi, y con el primer ministro, Yusuf Chaheed.

“Les he pedido severidad en el control de aquellos que abandonan Túnez. En este momento, el peligro número uno son los “foreign fighters”, explicó a un grupo reducido de corresponsales extranjeros.

“Hay que decir que Túnez que ha exportado muchos combatientes, y aquellos que regresan hay que bloquearlos aquí. También aquellos europeos o americanos que tratan de mezclarse entre los migrantes. Hay que ser muy exigente”, agregó.

Según el último informe la conocida consultoría de Inteligencia “The Soufan Center”, conectada con el FBI y la CIA, Túnez es el cuarto país del mundo en número de combatientes extranjeros, con 2.986, por detrás de Rusia, Arabia Saudí y Jordania.

De ellos, se calcula que alrededor de 800 han regresado al país, mientras que varios cientos más se cree que se han desplazado a la vecina Libia.

“The Soufan Center” advierte, asimismo, de que 5.718 combatientes extranjeros proceden de Europa, de los que 1.200 habrían regresado ya, con Francia a la cabeza tanto en el número de muyahidin (1.910) como de retornados (271).

Además de un estricto control de las fronteras, Tajani propuso hoy en Túnez una mayor colaboración entre los respectivos servicios de Inteligencia, abriendo la posibilidad de una mayor presencia de la Europol.

“Hoy he hablado con alguien de los servicios de Inteligencia europeos que me ha dicho que el principal problema son los regresados. También para Italia el principal problema son los foreign fighters”, explicó.

“Túnez tiene una frontera de cientos de kilómetros con Libia y no es fácil de un día para otro controlar toda la frontera de una manera contundente”, advirtió.

“Se necesita tiempo para organizar el control, incluso ellos mismos yo creo que están preocupados y por eso hay que coordinar a nivel de policía, de servicios de inteligencia, jueces… No hay que ser receloso (a la hora de compartir) la información”, subrayó.

Tajani expresó, igualmente, la extrema preocupación de Europa por la inestabilidad de Libia, país convertido en un estado fallido desde que en 2011 la OTAN contribuyera a la victoria de los rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi.

El político italiano, miembro del partido conservador “Forza Italia”, admitió que la muerte del tirano fue un error e instó a los europeos a priorizar los intereses de la UE por encima de las ambiciones nacionales para no repetir esos errores.

“Es necesario que la Comisión Europea y el Parlamento Europeo decidan fijar una sola voz, nosotros tratamos de ir en esta dirección. Los diferentes países europeos tienen que conversar para reforzar una política europea”, afirmó.

“Nos arriesgamos a cometer un error. Lo cometimos cuando matamos a Gadafi y nos arriesgamos a repetirlo. Hay que trabajar para llegar a un acuerdo europeo”, reiteró.

Al hilo de este argumento, Tajani apostó por un acuerdo marco tutelado por la ONU que reúna a todas las partes en conflicto, incluido el controvertido mariscal Jalifa Hafter, antiguo aliado del dictador.

Reclutado por la CIA en la década de los ochenta y convertido en su principal opositor en el exilio, el militar regresó a Libia al inicio del alzamiento en 2011 y cabildeó entre los rebeles hasta devenir hoy en el hombre fuerte del este del país.

Hay que “buscar una solución con la ONU para dar espacio a Haftar, que no es reconocido por la ONU, pero que desempeña un papel. Podemos darle el poder político a Trípoli y a Haftar el poder militar. Puede ser una idea, una solución”, afirmó.

“Hay que buscar una solución para tener a ambos, más el resto (de las partes) sentadas en la misma mesa. Es difícil porque cada uno cree ganar pero somos nosotros quienes tenemos que evitar que se ataquen mutuamente. Hay que decir a Libia Europa pide lograr un acuerdo”, concluyó.

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