Un juzgado alemán ha reclamado a la Oficina Federal para las Migraciones y los Refugiados el regreso inmediato al país de un joven afgano deportado a Afganistán, al estimar que hubo fallos en la tramitación de su solicitud de asilo.

Según informan varios diarios regionales, el hombre, identificado como Hasmatullah F., de 23 años, llegó en junio pasado a Alemania desde Bulgaria y pidió asilo, pero los servicios de extranjería se lo denegaron.

Decretaron su expulsión a Bulgaria, donde presumiblemente había presentado también una solicitud, y la orden se ejecutó obviando que el hombre había recurrido la decisión de los servicios de extranjería, lo que implicaba paralizar el proceso.

Así lo determinó un juzgado de instrucción de la localidad de Sigmaringen (suroeste), que decretó el pasado 22 de septiembre que el hombre debía retornar a Alemania.

El 3 de octubre las autoridades búlgaras informaron a las alemanas de que el joven había regresado a Afganistán “voluntariamente” algo que el afectado niega y los servicios de extranjería alemanes cerraron el caso, pero el juzgado ha ratificado ahora que el hombre debe volver a Alemania, incluso desde su país de origen.

Las deportaciones a Afganistán están rodeadas de polémica en Alemania, donde las principales ONG de defensa de los derechos humanos denuncian los riesgos del país asiático y reclaman el fin de los vuelos de repatriación.

El último, con catorce afganos, tuvo lugar anoche, según confirmó hoy la portavoz del Ministerio de Interior, Annegret Korff.

Mientras la embajada alemana en Kabul, seriamente dañada en el atentado registrado el pasado mayo, con 150 muertos, evalúa la seguridad del país para proceder a las deportaciones, éstas se han restringido a personas condenadas o consideradas peligrosas.

De los catorce deportados ayer, once habían sido procesados por diversos delitos, desde homicidio y abusos sexuales a menores hasta robo y estafa, y tres se habían negado de forma reiterada a confirmar su identidad ante las autoridades.