Este jueves el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de València, conformado por Compromís, PSPV y València en Comú, presentará una moción para “condenar los actos violentos, físicos y verbales” ocurridos durante la jornada del 9 d’Octubre, día de la Comunitat Valenciana. Entre las propuestas de acuerdo incluye que el Ayuntamiento estudie jurídicamente “la personación como acusación popular para defender los derechos y libertades” de los vecinos y vecinas frente a los delitos de odio.

El alcalde Joan Ribó ha aclarado en rueda que no se refieren únicamente a los casos ocurridos en la diada valenciana, sino también a todos aquellos relacionados con la discriminación y violencia “especialmente hacia los inmigrantes , homosexuales, indigentes, jóvenes antifascistas e incluso periodistas, con un especial componente de misoginia”. En este sentido, ha recordado que en 2018 se abrirá una oficina municipal contra delitos de odio.

“En un momento en el que se habla tanto de la Constitución”, Ribó ha recordado que esta garantiza “los derechos fundamentales” incluidos en el Título I de “expresión, reunión y asociación”, que es lo que boicotearon las personas concentradas sin autorización de la Delegación del Gobierno en la manifestación vespertina del 9 d’Octubre. “Quien no acepte estos valores, no tiene cabida en la ciudad. Queremos una ciudad libre de estos comportamientos”, ha sentenciado el alcalde. También se ha posicionado frente a la equidistancia: “La división es estar con la democracia o estar con los violentos”.

En las propuestas de acuerdo que se debatirán este jueves en el pleno municipal también están el “desarrollo de acciones de fomento de la convivencia y del respeto de los derechos y libertades democráticas de todas las personas, de prevención del fascismo y la xenofobia, poniendo especial atención a la población más joven”; “instar a las instituciones autonómicas y estatales a llevar a cabo medidas para arrinconar y eliminar los grupos fascistas, violentos y que propaguen la destrucción del sistema democrático de convivencia”, así como “no volver a permitir concentraciones ilegales de extrema derecha en València”.

También prevé “velar por el normal desarrollo” de la Procesión Cívica del 9 d’Octubre como Bien de Interés Cultural Inmaterial e instar a “las entidades y asociaciones ciudadanas, culturales, sociales, empresariales, turísticas o deportivas a adquirir un compromiso firme en la defensa de la convivencia pacífica y la tolerancia cero ante cualquier tipo de violencia”. En este sentido, el alcalde ha asegurado que ha mantenido “contactos” con el Valencia CF, con el que están relacionados los Yomus y la Curva Nord (de la que se detuvo al presidente), y cuya respuesta ha sido “razonable”.

Preguntado sobre si la oposición (PP y Cs) votarán a favor de la moción, Ribó ha dicho tener “esperanza” de que lo harán porque “son partidos que se apoyan en la democracia y en la Constitución”.