Los cuatro países del Grupo de Visegrado V4 (Hungría, Eslovaquia, Polonia y República Checa) coincidieron hoy en criticar lo que consideran una estrategia equivocada de la Unión Europea en materia migratoria y ofrecieron su ayuda para proteger las fronteras exteriores.

“Hay que dar una respuesta adecuada a la crisis migratoria”, explicó a los medios Sándor Pintér, ministro de Exteriores de Hungría, país que preside actualmente en V4.

Una respuesta que no es la estrategia de la UE de “dejar entrar a todas las personas y repartirlas dentro”, aseguró el ministro, que se reunió hoy en Budapest con sus homólogos del V4.

“Los países de Visegrado han decidido ofrecer su ayuda a los países miembros (de la UE) con fronteras externas” que soliciten asistencia para controlar el flujo migratorio.

El ministro subrayó, en nombre del V4, que no funciona el sistema de reubicación de refugiados diseñado por la UE y que “habría que buscar otras soluciones”.

El Grupo de Visegrado se opone al sistema de reparto solidario de solicitantes de asilo y apuesta por una defensa más efectiva de las fronteras para evitar la inmigración ilegal.

“Estamos dispuestos a dar esta ayuda, sea con fuerza policial, con tecnología y hasta en lo que se refiere a lo económico”, dijo Pintér.

Su homólogo polaco, Mariusz Blaszczak, afirmó que “el sistema de reubicación es inaceptable y sólo profundiza la crisis migratoria y no ayuda a encontrar una solución”.