Las entidades de Acción Social de la Iglesia que trabajan con refugiados y migrantes han celebrado la condena a España del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por la devolución en caliente de dos inmigrantes a Marruecos que habían saltado la valla de Melilla sin ser identificados.

Cáritas, CONFER, el Sector Social de la Compañía de Jesús y Justicia y Paz han subrayado en un comunicado que el fallo debe servir para que los poderes públicos erradiquen “unas prácticas irregulares” que, como ha confirmado el TEDH, “no pueden tener cabida en un estado miembro de la Unión Europea”.

En su sentencia, que puede recurrirse y que impone una indemnización de 5.000 euros por daños morales a cada demandante, de Mali y de Costa de Marfil, explica que fueron expulsados “sin que antes tuvieran acceso a intérpretes y a una asistencia jurídica que les informara de las disposiciones pertinentes del derecho de asilo o de los procedimientos contra su expulsión”.

Las entidades de la Iglesia destacan que el fallo “desmonta la pretensión del Gobierno” de hacer creer que los dos inmigrantes no habían entrado en territorio español al ser rechazados mientras atravesaban los elementos de contención fronterizos, aplicando lo que denomina “concepto operativo de frontera”.

En este sentido, el TEDH considera que un Estado no puede modificar unilateralmente las fronteras de su territorio con las de otro para responder a las necesidades de una situación concreta.

Por último, han llamado la atención sobre el hecho de que este caso ha podido conocerse gracias a un vídeo en el que se reconocía a los demandantes, recogido por periodistas que se encontraban en las inmediaciones, pero “desgraciadamente” las operaciones de contención en la frontera “se producen fuera de los focos y sin testigos”.

De ahí que hayan querido resaltar la importancia de dar a conocer estos casos, que dan visibilidad a los “peligros objetivos a los que se expone a las personas migrantes y refugiadas objeto de expulsiones sumarias”.