El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), ha señalado que si los guardias civiles “no pueden rechazar” a los inmigrantes que intentan acceder ilegalmente por la frontera que estos inmigrantes “disfruten de la libre circulación por la UE”.

Vivas se ha pronunciado así en una comparecencia ante los medios, en la que ha analizado la condena del Tribunal Europeo de Derechos Humanos a España por la devolución a Marruecos de dos inmigrantes en la valla melillense en las conocidas como “devoluciones en caliente”.

El presidente ceutí ha dicho que el Gobierno, en materia de fronteras exteriores de la Unión Europea, “ha venido y viene aplicando la política adecuada”.

Ha considerado que ahora, tras conocerse esta sentencia, el Gobierno central estará analizándola, aunque ha insistido y defendido la actuación realizada: “Hasta el momento no se han hecho devoluciones en caliente, sino rechazos en frontera”.

Vivas ha criticado el “cinismo” de algunas posiciones sobre la inmigración irregular y ha advertido que si se debe considerar que quien llegue y toque a la puerta debe entrar, “también se debe considerar que esa persona tenga la oportunidad de moverse por todo el territorio europeo y comunitario, es decir, Ceuta no se puede convertir, y es lo que el Gobierno trata de preservar, en un sitio donde aquí lleguen y residan por mucho o poco tiempo las personas que tienen como intención ir a residir al conjunto de Europa”.

El presidente ha insistido en que si ahora se trata de no rechazar a nadie, que así sea, siempre y cuando “la carga y la servidumbre de la acogida transitoria temporal de estos inmigrantes no sea exclusivamente de Ceuta y que por tanto sea compartida por todos los ciudadanos europeos”.

Vivas ha emplazado a los dirigentes europeos a que, antes de tomar decisiones precipitadas, esta problemática requiere “una reflexión en profundidad”, a la vez que recordaba que Ceuta es una ciudad de 19 kilómetros cuadrados, con unas capacidades limitadas.