Sociedad

Austria prohíbe el burka

La norma establece que «quien en los espacios o edificios públicos se cubra u oculte el rostro con ropa u otros objetos, de manera que no sea reconocible, está cometiendo una infracción», punible con hasta 150 euros

ABC, , 30-09-2017

Quien se niegue a acatar la nueva ley puede ser conducida a una comisaria para ser multada y obligada a quitarse el velo. Los visitantes que lleguen a Austria por un aeropuerto estarán obligados a descubrirse si quieren entrar al país. La ley es vista por los musulmanes locales como algo simbólico, un intento del Gobierno de «dar una supuesta respuesta ante los miedos de la sociedad y mostrar que la política es capaz de actuar».

Así opina Carla Amina Baghajati, de la directiva de la Comunidad Islámica de Creyentes de Austria (IGGÖ), quien afirma que la nueva norma es innecesaria y que la legislación anterior ya imponía la obligación de mostrar el rostro en aeropuertos o tribunales. Pese a que la IGGÖ «no tiene ninguna simpatía» por la ocultación del rostro, Baghajati advierte que su prohibición será contraproducente y puede atentar contra la libertad religiosa.

Además, argumenta que el veto ataca el derecho a decidir de las mujeres y que el objetivo de darles más libertad no puede lograrse con prohibiciones o tutelándolas. Baghajati afirma que en Austria las pocas docenas de mujeres que se verán afectadas por la ley se sienten criminalizas y que se les usa para «dar un escarmiento».

También la Iglesia católica austríaca ha mostrado sus dudas acerca de una ley que cree puede violar el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Mientras, la Oficina de Turismo de Austria no teme que la entrada en vigor de esta ley vaya a tener consecuencias negativas. «Sólo están afectados por la ley un pequeño grupo de huéspedes, ya que el burka o el nicab se usan principalmente en Arabia Saudí y tampoco allí lo usan todas las habitantes», señala a Efe Ulrike Rauch – Keschmann, jefa de prensa de la Oficina de Turismo de Austria.

Además, de los 42 millones de visitas que Austria recibe cada año, sólo 380.000 son de países árabes. Desde Turismo de Salzburgo, uno de los principales destinos de los turistas árabes, se asegura directamente que no esperan que la ley vaya a ejecutarse se forma integra y que se aplicará la estrategia de «mirar para otro lado».

En su página web, el Ministerio de Exteriores avisa del veto y aclara que con esta ley sólo busca «asegurar la cohesión y la paz social en Austria». También la Embajada saudí en Viena ha emitido un mensaje en el que anima sus conciudadanos de visita en Austria a cumplir la norma. Austria se une con esta ley a Francia, Holanda y Bélgica, así como zonas de Italia y Suiza, en la prohibición del embozo total.

La ley fue impulsada por el Gobierno de socialdemócratas y conservadores, dentro de una reforma de las políticas de integración que aumenta las obligaciones de los solicitantes de asilo. Para muchos se trata de un intento de detener el auge del partido ultraderechista FPÖ, con su uso populista del tema inmigración tras la llegada de decenas de miles de refugiados entre 2015 y 2016. De hecho, el debate sobre cómo reducir la inmigración y cómo integrar a los inmigrantes musulmanes está dominando la campaña para las elecciones anticipadas del próximo día 15.

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