15.354: los que aún faltan por llegar

El Periodico, MIREIA RECASENS. SAVE THE CHILDREN, 26-09-2017

15.354 no es sólo una cifra. Detrás de este número hay historias, hay vidas, hay personas. Hace ya dos años que el gobierno español se comprometió a acoger a 17.337 personas refugiadas que huían de la guerra y del conflicto. Hoy se cumple el plazo y tan solo 1.980 han llegado a España, un 11 % del total que el gobierno se había comprometido. 

Mientras tanto, miles de personas siguen bloqueadas en Grecia y en los Balcanes. Ante un futuro incierto, permanecen atrapadas en los campos de refugiados debido a la inacción de los gobiernos y a las trabas burocráticas. Y una vez más, los niños son los más vulnerables, especialmente aquellos que viajan solos que corren el riesgo de sufrir explotación, violencia y tráfico de personas. En los últimos dos años tan solo ocho menores extranjeros no acompañados han llegado a España dentro de la cuota comprometida. Niños que estan completamente solos abandonados a su suerte. Y el gobierno español demuestra una vez más que no tiene ninguna voluntad de traerlos, a pesar de que haya plazas de acogida en las comunidades autónomas disponibles para ellos.

La Unión Europea aprobó un sistema de cuotas para reubicar a refugiados y aliviar así parte de la presión que tienen Grecia e Italia, pero este mecanismo no ha conseguido desarrollar un procedimiento específico para estos menores. Además, las trabas en el proceso de solicitud de asilo tampoco lo ponen fácil: sólo sirios y eritreos han podido acceder al mecanismo de reubicación, mientras que afganos e iraquíes han sido excluidos. Eso significa que un elevado número de niños estan riesgo; uno de cada diez menores que viajan solos a Europa son de nacionalidad afgana.

Sobresaturación y hacinamiento en los campos de refugiados

En los campos de refugiados de los Balcanes y Grecia la situación es insostenible. Los campamentos estan totalmente desbordados: hasta 16 personas duermen en tiendas pensadas para alojar a cinco. Apenas hay saneamiento ni baños, los cortes de agua son constantes y las ratas y los insectos han invadido las áreas donde vive la gente.

Durante el último mes, cerca de 200 personas al día han llegado en barco a las islas griegas desde zonas en guerra como Siria e Irak – la tasa diaria más alta desde marzo de 2016. En las islas griegas, unas 10.000 personas se encuentran en centros que solo tienen capacidad para 5.576. Los campamentos de Samos, Lesbos, Chios, Leros y Kos estan sobresaturados ya que más de 6.000 personas han llegado desde comienzos de agosto, de los que un 40% son niños. Niños que más allá de su situación administrativa siguen siendo niños y que no entienden porque las fronteras permanecen cerradas para ellos. Niños y niñas como Nour* de siete años que llegó a Chios junto a sus padres y sus dos hermanos huyendo de la guerra de Siria. Y después de varios meses, allí siguen atrapados.

El plazo de cumplimiento ha terminado pero el gobierno español aún está a tiempo de buscar mecanismos para desbloquear las reubicaciones y los reasentamientos, priorizando sobre todo a los menores extranjeros no acompañados. Lo pedimos en nombre de todos los niños refugiados como Nour* que esta noche, antes de cerrar los ojos, se imaginará yendo a la escuela para cumplir su sueño: ser profesora de mayor.

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