Un grupo de 23 subsaharianos, cuya embarcación se hundió en las aguas de Nuadibú (norte de Mauritania), fueron rescatados por un barco de pesca mauritano, pero al menos otros dos murieron en el naufragio, informaron ayer fuentes de la seguridad en el puerto de Nuakchot.

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Un cadáver fue hallado por la tripulación del barco de pesca, mientras que las patrulleras mauritanas continúan la búsqueda de otras posibles víctimas del grupo que intentaba llegar a las islas Canarias, añadieron las fuentes.
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Los subsaharianos salieron hace varios días de Nuadibú en una embarcación y fueron arrastrados por la corriente, a 56 kilómetros de Nuakchot. Los rescatados, en estado grave por la insolación, la sed y el hambre, fueron ingresados en el hospital militar. Se trata de ciudadanos de Senegal, Gambia y Mali, que pagaron al dueño de la embarcación unos mil euros, según los primeros datos de la investigación.
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En aguas de Almería, la patrullera Salvamar, de Salvamento Marítimo, rescató, sobre las dos y media de la tarde de ayer a ocho inmigrantes que viajaban a bordo de una patera, a 60 millas del suroeste de Garrucha.

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Asalto a la valla de Melilla

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Por otra parte, once subsaharianos fueron detenidos en Beni Nsar (noreste de Marruecos) acusados de intentar cruzar por la fuerza la frontera para entrar en la ciudad autónoma de Melilla, según informaron fuentes de la seguridad marroquí. Los sin papeles , entre ellos una mujer, llegaron a esa zona en un vehículo que tenía la matricula falsificada.

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Esta es la primera tentativa conocida de intento de forzar las rejas de la valla fronteriza con Melilla después de los asaltos protagonizados por centenares de subsaharianos para intentar pasar de manera ilegal a esa ciudad en los meses de septiembre y octubre del año pasado.
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Durante la última semana, fueron expulsados hacia el territorio argelino alrededor de doscientos inmigrantes ilegales, de diferentes nacionalidades subsaharianas y asiáticas.