Un total de 32 subsaharianos, que formaban parte de un grupo de 57 inmigrantes ilegales, murieron tras el naufragio de su embarcación en las aguas de Nuadibú (norte de Mauritania), en una tentativa de inmigración ilegal a las Islas Canarias, informaron ayer a Efe fuentes de la gendarmería mauritana. Los otros 25 inmigrantes subsaharianos, rescatados por un barco de pesca mauritano, han sido ingresados en hospitales de la capital, Nuakchot.

El grupo de subsaharianos, que salió hace 17 días de Nuadibú en una embarcación, fue arrastrado por la corriente a 56 kilómetros de Nuakchot, según las fuentes.

Los rescatados que se encuentran en estado grave por la insolación, la sed y el hambre, son ciudadanos de Senegal, Gambia y Mali. Según los rescatados, los cincuenta y siete africanos – senegaleses, gambianos y malienses – salieron de Nouadhibou 17 días antes en una embarcación que tenía previsto llegar a las islas Canarias, tras tres días de viaje.

Los clandestinos indicaron que al final aparecieron no lejos de Nouakchott, la capital mauritana. Varios de ellos «se cayeron de la embarcación, y otros se agarraron durante varios días (a la misma) sin agua ni alimentos», indicaron los supervivientes.