El Frente Nacional profundiza su crisis con la salida del brazo derecho de Le Pen
Florian Philippot y Marine Le Pen se cruzan descalificaciones y confirman el cisma en la ultraderecha gala
Deia, , 22-09-2017París – La dimisión del vicepresidente del Frente Nacional francés (FN), Florian Philippot, abrió ayer un cisma ideológico en el partido ultraderechista de Marine Le Pen, entre los que respaldan la vertiente de seguridad e inmigración y quienes apoyan el giro a la izquierda económica que aquél encarnaba.
La salida de Philippot, anunciada ayer en una entrevista al canal de televisión France 2, agravó las divisiones que asomaban en el partido desde que Le Pen perdiese en mayo pasado las elecciones presidenciales frente a Emmanuel Macron. Philippot justificó su partida en que Le Pen le había despojado de la responsabilidad sobre la estrategia y la comunicación de la formación por haberse negado a abandonar la presidencia de la asociación que él había fundado, Los Patriotas, que para Le Pen hacía sombra al FN. “Se me ha anunciado que soy vicepresidente de nada. No me gusta el ridículo y nunca me ha gustado no hacer nada, de forma que, por supuesto, dejo el Frente Nacional”, indicó. La renuncia del también eurodiputado Philippot, inmediatamente aceptado por Le Pen, representa un revés para las corrientes económicas consideradas más a la izquierda dentro del FN.
Así, se intenta atraer a las capas proletarias y se pone el acento en el combate contra el neoliberalismo y los efectos de la globalización, la intervención del Estado y la salida del euro. Precisamente esta última propuesta fue una de las que generó más tensiones dentro de la formación ultraderechista.
Los detractores de Philippot sostuvieron que la derrota ante Macron en las presidenciales y el duro revés registrado después en los comicios legislativos se debieron al miedo que cundió entre los electores por los efectos de una eventual salida de Francia del euro.
Por el contrario, el antiguo brazo derecho de Le Pen consideró que ese giro económico a la izquierda había permitido al FN extender su base electoral a capas que votaban a los socialistas o los comunistas. De hecho, el partido ultraderechista logró unos resultados nunca antes vistos en las presidenciales – 11 millones de votos en segunda vuelta, casi el 34% – y fue el más apoyado en las elecciones locales de 2015.
Nada más conocer la dimisión de Philippot, Marine Le Pen, denunció el carácter “indignante” y “difamatorio” de las críticas lanzadas contra el Frente Nacional (FN) por el que durante años ha sido su brazo derecho. “Respeto su decisión, pero contesto formalmente la forma de presentarla” y sus “acusaciones”, señaló Le Pen en una entrevista al canal LCP, en la que consideró que Philippot para anunciar que deja el FN no estaba obligado a “caer en una crítica indignante” y en parte “difamatoria” de la formación.
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