dacca – La oficina de la ONU en Bangladesh situó ayer en 422.000 los miembros de la minoría musulmana rohinyá llegados al país desde Birmania (Myanmar) desde el 25 de agosto, 2.000 más que los registrados el martes, y afirmó que el ritmo de llegadas se está ralentizando desde hace cuatro días. “En línea con la tendencia de la últimos cuatro días, se ha registrado una reducción en el movimiento de gente que cruza la frontera”, indicó el Grupo de Coordinación Intersectorial.

Los refugiados que se alojan en asentamientos “espontáneos” se sitúan en 203.000 (22.000 menos que el martes), mientras que unos 185.000 (24.000 más) están en campamentos preexistentes y otros 34.000 rohinyás se encuentran en comunidades de acogida, precisó.

Pese a la disminución del flujo, la oficina en Bangladesh de las Naciones Unidas afirmó días atrás que no descartan que el número de refugiados se pueda duplicar en las próximas semanas, ya que hay decenas de miles de ellos esperando a cruzar a este país desde el lado birmano.

El inicio del éxodo de los rohinyás comenzó el pasado 25 de agosto, cuando se produjo un ataque por parte de un grupo insurgente de esta minoría musulmana contra puestos policiales y militares birmanos.

En respuesta, el Ejército lanzó una campaña militar que ha sido tildada por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos como “limpieza étnica de manual”. Las ONG han denunciado violaciones de los derechos humanos y la comunidad internacional ha aumentado la presión sobre el Gobierno birmano.