El director de la Oficina de Suu Kyi rechaza tregua con insurgentes rohinyás
La Vanguardia, , 11-09-2017Zaw Htay, director de la oficina que ocupa la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi en el Gobierno de Birmania (Myanmar), rechazó hoy el alto el fuego temporal ofrecido por un grupo de insurgentes rohinyá.
“No tenemos política de negociar con terroristas”, publicó, en referencia al Ejército de Salvación Rohinyá de Arakan (ARSA), el responsable de la Oficina para la Consejera de Estado, en Twitter.
ARSA, los rebeldes que atacaron el pasado 25 de agosto una treintena de puestos gubernamentales en el estado Rakhine (antiguo Arakán), declaró anoche un alto el fuego unilateral de un mes para permitir la entrada de asistencia humanitaria a la región.
Al menos 290.000 rohinyás, a quienes el Gobierno birmano no reconoce la ciudadanía, han huido a Bangladesh de la violencia desatada en Rakhine (antiguo Arakán).
El Ejército birmano respondió al ataque de los insurgentes con una “operación de limpieza” que hasta la fecha ha provocado al menos 414 muertos, la mayoría rohinyás, según cifras oficiales, aunque el número podría ser mucho más abultado conforme apuntan organizaciones independientes.
Otras 30.000 personas, entre budistas, hindúes y musulmanes, también han tenido que abandonar sus hogares y se encuentran en centros de desplazados internos asistidos por las autoridades.
Desde el inicio de los enfrentamientos, el ARSA y las Fuerzas Armadas se intercambian acusaciones sobre violaciones de los derechos humanos.
“ARSA urge al Gobierno birmano a responder a la pausa humanitaria con el cese de las operaciones de ofensiva militar y participar en la asistencia de víctimas cualquiera que sea su etnia o religión en todas las áreas en conflicto”, apuntó el grupo en un comunicado vía Twitter.
Se estima que más de un millón de rohinyás vivían en Rakhine víctimas de una creciente discriminación desde el brote de violencia sectaria de 2012, que causó al menos 160 muertos y dejó a unos 120.000 de ellos confinados en 67 campos de desplazados.
Las autoridades birmanas no reconocen la ciudadanía a los rohinyá, ya que les considera inmigrantes bengalíes, y les impone múltiples restricciones, incluida la privación de movimientos.
(Puede haber caducado)