El flujo de rohinyás no cesa y Bangladesh habilita más campos
El Periodico, , 08-09-2017El flujo de rohinyás que están llegando a Bangladesh huyendo de Birmania (Myanmar) desde el pasado 25 de agosto no cesa y su número ya alcanza los 164.000, según estimaciones de la ONU, una situación que ha obligado al Gobierno bangladesí a habilitar más campos de refugiados.
Según informó hoy Naciones Unidas, el número de miembros de esta minoría musulmana que huyen de Rakáin, en el noroeste de Birmania, no solo no hace más que aumentar sino que incluso en las últimas horas el flujo “se incrementó de manera pronunciada”.
Uno de los lugares donde se produjo el arribo de más refugiados fue Shamlapur, cerca de Teknaf, en el extremo suroriental del país, lugar hasta donde llegaron al menos 300 botes ayer.
La ONU señaló que los recién llegados están moviéndose hacia refugios improvisados que se han ido levantando en la zona y que muchos de ellos están en la cuneta de la carretera.
Por otra parte, denunció que “se ha reportado la continuación de explosiones de minas terrestres en las zonas fronterizas”.
Además, aseguró que la Policía de Bangladesh ha recuperado los cuerpos de 11 civiles en la frontera, cinco de ellos con disparos.
Bangladesh presentó ayer una protesta ante las autoridades birmanas y exigió la reducción de la violencia así como soluciones para la crisis de refugiados que se está produciendo, al tiempo que manifestó su “preocupación” por los reportes de minas en la zona cercana a la frontera en el lado de Myanmar.
Paralelamente, las autoridades bangladesíes han decidido habilitar al menos un campo adicional a los dos existentes en Cox’s Bazar para poder dar entrada a los refugiados.
“Por el momento se quedarán donde sea que estén, pronto comenzaremos el proceso de documentación con ayuda del Departamento de Pasaportes y luego les trasladaremos a (el nuevo campamento) Balukhali una vez que esté listo”, anunció a Efe el portavoz de la Administración de Cox’s Bazar (sureste), Khalid Mahmud.
Una vez realizada la delimitación del área, el Departamento de Pasaportes bangladesí y las autoridades locales comenzarán a tomar las huellas y fotografías de los más de 150.000 recién llegados.
“Ya hemos comenzado el proceso de designación de voluntarios para este trabajo”, afirmó Mahmud, al precisar que también planean incluir a los rohinyás que llegaron al país tras la oleada de violencia del pasado octubre.
La crisis actual comenzó tras un ataque de un grupo insurgente rohinyá contra casetas policiales y militares en el estado de Rakáin, en el noroeste de Birmania, que fue respondido con una operación militar en la zona.
De acuerdo con cifras oficiales birmanas, el número de muertos allí es de algo más de 400, pero testigos y organizaciones de derechos humanos hablan de tiroteos indiscriminados contra la población y del incendio de pueblos enteros, así como de violaciones de los derechos humanos.
En la frontera con Bangladesh, las muertes de rohinyás que se ahogan en embarcaciones que se hunden o que fallecen como resultado de las heridas sufridas siguen aumentando.
El jefe de Inteligencia de la Policía en Cox’s Bazar, Provash Chandra Dhar, dijo que hasta ahora se han recuperado 76 cuerpos del río, incluidos ocho en las últimas horas, cuatro de ellos niños.
Mientras tanto, hoy llegó a Bangladesh la primera dama de Turquía, Emine Erdogan, acompañada del ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, para conocer de primera mano la situación de los rohinyás.
La esposa del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien se ha mostrado muy duro con las autoridades birmanas e incluso conversó por teléfono con la líder de facto del Gobierno birmano y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, explicó que informará a su marido de lo que vea en los campos improvisados de refugiados.
“Llevaremos el asunto a la próxima reunión de la Asamblea General de la ONU”, aseguró en un breve comentario a periodistas.
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