Santa Lucía

La zona básica de salud de Vecindario se . El primer diagnóstico participativo de salud revela que el déficit en la oferta sanitaria y los cambios sociales por el crecimiento de población son algunas de las principales preocupaciones de los ciudadanos.

La zona básica de salud de Vecindario se radiografía. El primer diagnóstico participativo de salud revela que el déficit en la oferta sanitaria y los cambios sociales por el crecimiento de población son algunas de las principales preocupaciones de los ciudadanos.

Seis profesionales del área social y de la salud que desarrollan su actividad en Santa Lucía presentaron esta semana los resultados de más de un año y medio de trabajo que ha servido para elaborar el primer diagnóstico de salud de la zona básica de Vecindario. Como explica Dunia González, técnico en drogodependencias del Ayuntamiento de Santa Lucía, «los datos recogidos se han extraído de 61.290 cartillas, de las que 6.173 pertenecían a población inmigrante». En total, en la zona básica de salud conviven 91 nacionalidades, «un auténtico crisol de culturas que necesita de una estudiada planificación de necesidades».

Pero, a pesar de lo que pueda parecer, el área de actuación de este estudio, en el que están representados todos los sectores de la sociedad, no se limita al municipio santaluceño. La zona básica de salud de Vecindario engloba a todos los barrios de Santa Lucía, excepto el casco, pero también a varias zonas de San Bartolomé de Tirajana, en concreto, Juan Grande, Castillo del Romeral, Aldea Blanca y Matorral. Sin embargo, a nadie se le escapa que el núcleo urbano de Vecindario es el principal responsable de que el 10% de las cartillas contabilizadas pertenezcan a inmigrantes.

El análisis de la población estudiada en este informe, que forma parte de un máster de investigación, da buena cuenta de los cambios sociales producidos en poco tiempo en esta zona. Por este motivo, no es extraño que la saturación y deficiencias del servicio de salud, el peligro de la pérdida de valores por la mezcla de culturas y la necesidad de que el aumento de infraestructuras vaya a la par que el crecimiento poblacional centren la atención de los talleres de trabajo, en los que han participado más de cien vecinos.

Aunque, si hablamos específicamente de salud, los ciudadanos de la zona básica también tienen claras sus prioridades. El cáncer, el estrés, la osteoporosis, la atención a mayores, las enfermedades mentales y el alzheimer centran el objeto de sus preocupaciones que, según ellos, no se corresponden con los parámetros del Plan de Salud de Canarias. El reto es, una vez planteada la situación y los objetivos, encauzar un plan de acción integral con el que hacer oír su voz desde el Sureste.

un foro ciudadano

Al término de la investigación que ha culminado en el diagnóstico de salud, muchas son las tareas que quedan todavía pendientes. Todas ellas quedan englobadas en un ambicioso proyecto, la creación de un gran foro ciudadano de participación en salud. Esta iniciativa supondría un espacio donde poner en común los objetivos y estrategias planteados en el transcurso de la investigación para poder llevarlos después a la práctica. El foro se enfocaría así como una estructura horizontal que estuviera interrelacionada con el Consejo de Salud y el Consejo Ciudadano, órganos ya creados en el municipio de Santa Lucía.