El Museo de Historia de la Inmigración de Catalunya (MhiC), situado en Sant Adrià, dispone desde este verano de más zonas de recreo y disfrute para los vecinos del entorno. El ayuntamiento adrianense ha impulsado una actuación, llevada a cabo por el AMB y financiada por la Diputación, gracias a la cual se ha mejorado el entorno del equipamiento.

El proyecto ha tenido un coste de más de 100.000 euros y las obras comenzaron el mes de marzo. La parcela, con una superficie de 3.000 metros cuadrados, cuenta ahora con tres zonas diferenciadas. Una zona de juegos para que los más pequeños desaten su imaginación; un área de bosque con distintos elementos naturales y decorativos, además de especies de árboles autóctonos y de bajo mantenimiento; y una zona llana de paseo que hace de acceso y conexión entre los otros dos espacios.

El proyecto se ha diseñado teniendo en cuenta posibles usos ciudadanos durante el año, como es el caso del Pessebre Vivent de Sant Adrià, que se lleva a cabo en el entorno del MhiC cada Navidad.