El Gobierno de Australia confirmó hoy la repatriación a China de un grupo ciudadanos de ese país que llegó por la vía marítima al territorio australiano, aunque no aclaró si se trataba de solicitantes de asilo.

“Tenemos buenas estrategias de seguridad de fronteras y estas personas fueron detectadas”, dijo la ministra australiana de Exteriores, Julie Bishop, al canal 9, sin precisar si los prendidos tenía intención de buscar asilo en el país oceánico.

El pasado 20 de agosto, seis ciudadanos chinos junto a un presunto traficante de Papúa Nueva Guinea, todos varones, desembarcaron en la isla Saibai, en el Estrecho de Torres (noreste australiano), tras ser interceptados por las autoridades locales, informó este miércoles el diario Sydney Morning Herald.

La fuente indicó que uno de los ciudadanos chinos y el papú fueron detenidos y acusados ante los tribunales australianos por presuntos delitos de tráfico de personas, mientras que los otros cinco asiáticos fueron deportados a China.

“Entiendo que estas personas están siendo juzgadas”, dijo la ministra en referencia a este caso.

La llegada de este barco contradice las declaraciones del ministro de Inmigración, Peter Dutton, quien el lunes aseguró que ningún navío con inmigrantes “sin papeles” ha tocado el país en los últimos mil días.