Gasteiz – Pese al debate sobre el supuesto efecto llamada y los problemas asociados a la creciente llegada de extranjeros, la realidad se impone y, con los datos de la última Memoria Socioeconómica de la Comunidad Autónoma del País Vasco en la mano, lo cierto es que Araba es el único territorio vasco en el que la inmigración se reduce. Según las informaciones extraídas de los padrones municipales, la población de origen extranjero residente en la CAV ascendía el año pasado a 188.213 personas. En lo que a Euskadi atañe, las cifras se han incrementado por segundo año consecutivo en 4.016 personas, pero en Araba decrecen. En la actualidad, Bizkaia acoge al mayor número de extranjeros de toda la CAV con 91.444 personas, el 48,6% del total, un 2,5% más que en 2015. Gipuzkoa ocupa el segundo lugar con 62.942 empadronados, un 3,3% más que el ejercicio anterior y Araba cierra la lista con 33.827 inmigrantes, un 0,6% menos que en 2015. Tras dos años de leve retroceso, 2013 y 2014, Bizkaia y Gipuzkoa vuelven a mostrar cifras positivas en este sentido, una tendencia que ya no sigue el territorio alavés.

Durante el periodo previo a la crisis, más concretamente entre 2005 y 2012, el volumen de la población extranjera empadronada en Euskadi casi se duplicó. El mayor repunte tuvo lugar en 2008, ejercicio en el que este colectivo creció en más de 20.000 personas. Una vez sumida en la recesión económica, Euskadi registró sus peores cifras de inmigración durante el bienio 2013 – 14.

A la hora de analizar la dinámica demográfica de la CAV de forma global, los analistas indican que entre 1998 y 2016 Euskadi incrementó su población en 90.465 nuevos habitantes. Fundamentalmente, el crecimiento se produjo gracias a la llegada de población de origen extranjero, que pasó de 26.334 a 188.213 personas. Este flujo sirvió para paliar la pérdida de población autóctona que se produjo en ese mismo periodo y que redujo la población vasca en 71.414 personas. “La población de origen extranjero ha conseguido revertir la dinámica de pérdida de población que ha experimentado Euskadi”, concluyen los expertos.

Por sexos, la inmigración en Euskadi resulta ciertamente igualitaria. El 48% de los extranjeros son hombres y el 52% mujeres, aunque surgen ligeras diferencias en función del territorio en el que se asientan. En el caso de Bizkaia, y en menor medida en Gipuzkoa, la presencia femenina es superior – 52,9 y 51,6% respectivamente – , mientras que en Araba se da un equilibrio casi total entre ambos sexos. Ello obedece a que, en lo que respecta al territorio vizcaino, se produce una presencia mayoritaria de población latinoamericana con mayor peso de las mujeres. Por contra, en Araba existe una mayor presencia de población africana en la que predominan los hombres.

Orígenes por provincias El análisis de las diferentes tendencias en función de la región y la nacionalidad de origen de las personas inmigrantes muestra que su composición ha variando ligeramente aunque mantiene una pauta clara. La población de procedencia latinoamericana sigue siendo mayoritaria en Euskadi, seguida de la que procede de otros países de la UE, que ha ido perdiendo peso. Paralelamente, los ciudadanos de origen africano han aumentado su presencia desde 2003. En el caso del Magreb han aumentado un 4% y en el resto de África un 3%. Aunque la presencia de procedencias asiáticas es menor, también han crecido ligeramente.

De cada diez personas de origen extranjero que residen en Euskadi, aproximadamente cinco nacieron en Latinoamérica, dos en la Unión Europea y una en países del Magreb. En Araba, la proporción de población de origen magrebí, con un 22,8%, es más elevada que en el resto. En Gipuzkoa, los ciudadanos que proceden de otros países de la UE tienen mayor peso, con un 23,4%. Finalmente, en Bizkaia destaca el colectivo latinoamericano con un 49,4% de su inmigración total.

Si atendemos a las diferentes nacionalidades, entre las diez más destacadas nos encontramos con seis latinoamericanas: Colombia, Ecuador, Nicaragua, Brasil, Bolivia y Paraguay; le siguen tres comunitarias: Portugal, Francia y Rumanía; y cierra el grupo una del Magreb: Marruecos. El informe resalta que aunque la suma de estas diez procedencias concentra el 54,9% de la población de origen extranjero de toda Euskadi, si nos remontamos hasta el año 2008 esta concentración era más alta. “Ello refleja una mayor presencia de diferentes países de origen y una diversificación, en la actualidad, en la composición del colectivo de origen extranjero residente en la CAV”, señalan los autores del dossier.

Desde 2014, la población marroquí, que suma 20.055 empadronados, es la principal nacionalidad extranjera en Euskadi. Esta cifra representa el 10,5% del total de personas de origen extranjero de la CAV. La segunda procedencia es la colombiana, con el 9,3% del total.

Finalmente, el informe subraya la evolución de las diez nacionalidades más importantes entre 2007 y 2016 en la comunidad autónoma. Las procedencias que más han crecido en este periodo son, por un lado, Nicaragua y Paraguay, y por otra Marruecos. Entre las que más han descendido destacan Bolivia, Ecuador y Brasil, Portugal y Francia. A partir de 2009, en plena crisis, destaca el incremento de la población originaria de Nicaragua, de las que ocho de cada diez son mujeres.