El coordinador humanitario de la ONU para Siria, Jan Egeland, pidió hoy que se creen posibilidades, como pausas humanitarias u otras iniciativas, para facilitar la huida de unos 20.000 civiles atrapados en las partes de la ciudad siria de Al Raqa que aún controla el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

“En Al Raqa en los cinco vecindarios controlados por el EI el alcance de las necesidades supera cualquier imaginación y las preocupaciones en materia de protección son graves”, señaló Egeland en una rueda de prensa.

Los 20.000 civiles o más atrapados viven entre fuego de artillería intenso por parte de las fuerzas armadas sirias que rodean los vecindarios y los constantes bombardeos aéreos de la coalición internacional contra el EI, indicó el noruego.

“El número de víctimas es elevado. Y no parece haber ninguna vía de escape para estos civiles”, recalcó, por lo que consideró que “ha llegado el momento de pensar en posibilidades, como pausas u otras medidas, que puedan facilitar la huida de estas personas”.

“Mi llamamiento a los socios y a los miembros de la coalición que ayuda a retomar estos vecindarios es que hagan todo lo que tengan que hacer para facilitar la huida de la gente de Al Raqa”, indicó.

Los civiles que logran abandonar la ciudad “no pueden arriesgarse a encontrar bombardeos aéreos”, sostuvo.

“¿Ha llegado el momento de anunciar una pausa humanitaria?” como se ha hecho para otros muchos lugares, incluido en Alepo, se preguntó Egeland.

La tarea no es fácil, reconoció, dado que el EI “hace todo lo posible para utilizar a estos civiles como escudos humanitarios”.

“No puedo pensar un sitio peor en el mundo que el que existe en esos cinco vecindarios para estas 20.000 personas”, subrayó Egeland.

En cuanto a la ayuda humanitaria en el resto de Siria, el noruego dijo que aún hay once áreas sitiadas en el país y que 540.000 sirios “viven bajo un asedio sostenido”.

De las once áreas, ocho se encuentran asediadas por fuerzas del régimen sirio, dos Kafraya e Idleb por la exfilial siria de Al Qaeda ahora denominada Saraya Ahl al Sham, y, por último, los combatientes del Estado Islámico (EI) controlan Deir al Zur, adonde la ONU solo llega mediante lanzamientos aéreos de ayuda.

Ocho áreas han sido alcanzadas por la ONU una vez o más este año, pero tres aún no han conseguido ayuda alguna.

La mayoría de la gente asediada se encuentra en el área rural de Damasco, muchos en Guta.

La ONU consiguió no obstante el sábado llegar a Talbiseh, en Homs, y a Hama rural, con lo que ha podido asistir a 80.000 sirios.

El convoy estuvo en un momento del trayecto en peligro, pero la intermediación de Rusia, EEUU y Catar le permitió finalmente llegar y salir de Talbiseh de manera segura, añadió Egeland.

Por su parte, la ONU ha recibido dos cartas de facilitación para poder ir a dos lugares en Damasco rural a los que no ha podido llegar hasta el momento, y espera acceder en los próximos días a otras tres áreas si hay suficientes garantías de seguridad.

A finales de la semana pasada la ONU no ha podido sin embargo alcanzar Fua y Kafraya para entregar ayuda humanitaria a 12.000 personas que se encuentran asediadas en Idleb.

Pese al acuerdo alcanzado entre las partes armadas y la presencia de cartas de facilitación para ir a esos dos lugares y en paralelo a un campo de refugiados palestino en Yarmouk, en el sur de Damasco, para asistir a unas mil personas allí, en el último momento los camiones tuvieron que ser descargados.