Bilbao – Euskadi acogerá a 17 nuevos refugiados llegados ayer a España, dentro de un contingente de 164 personas, de las que 66 son menores. El Ministerio del Interior informó de la llegada de este nuevo contingente en cumplimiento del programa de la Unión Europea de reubicación, y detalló que está integrado por 115 personas de nacionalidad siria, 42 iraquíes, un yemení y seis apátridas.

Los 74 hombres, 24 mujeres y 66 menores aterrizaron ayer en el aeropuerto de Madrid – Barajas sobre las 14.30 horas y está previsto que diez sean acogidos en Araba, cinco en Bizkaia y dos en Gipuzkoa. El resto se repartirán de la siguiente manera: cuatro en Asturias, cinco en Ávila, trece en Barcelona, cuatro en Cáceres, seis en Cantabria, ocho en Girona, uno en Huesca, 36 en Madrid, quince en Murcia, nueve en La Rioja, ocho en Salamanca, seis en Sevilla, tres en Segovia, cinco en Tarragona, nueve en Valencia, siete en Valladolid y ocho en Zaragoza.

El Estado ha acogido a 1.888 solicitantes de protección internacional, de los que 1.257 lo han sido vía reubicación y 631 vía reasentamiento, cuando, a un mes de cumplirse el plazo, el compromiso adquirido por el Gobierno de Rajoy ante la Unión Europea era de 17.337 personas.

Desde 2015 , Euskadi acoge a 450 personas solicitantes de asilo, pero solo cincuenta de ellas han llegado procedentes del sistema diseñado por la UE, por lo que asciende a 67 los acogidos dentro del cupo.

El Ministerio explicó que el Sistema español de Acogida e Integración de solicitantes – beneficiarios de protección internacional ofrece a sus beneficiarios la permanencia en un centro de acogida.

En estas dependencias se garantiza a los refugiados alojamiento, manutención, asistencia jurídica y psicológica, atención social y asesoramiento, entre otras ayudas.

No hay crisis migratoria Por su parte, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) consideran que la importante llegada repentina de inmigrantes indocumentados al Estado causa “presión” sobre las autoridades españolas, aunque considera que se está “lejos” de una emergencia o crisis migratoria en el país. “No hay ninguna emergencia o crisis, estamos lejos de ello. No hay que exagerar la situación, pero este gran número de llegadas pone ciertamente presión sobre las autoridades y los lugares de desembarque”, dijo el portavoz de Acnur, William Spindler.

Las autoridades locales son las que sobre todo experimentan las dificultades asociadas al elevado número de inmigrantes indocumentados que llegan en pateras a las costas andaluzas a través del Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán, dado que tienen que buscar un sitio de acogida para estas personas, sostuvo.

A su juicio no hay motivo para alarmarse dado que se trata de hasta el momento “solo de llegadas repentinas”, y por ello tampoco hay ninguna necesidad de que Acnur intervenga o asesore al Gobierno, que a su vez no ha pedido ayuda al organismo, indicó Spindler.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) considera que comienza a ver una tendencia a la baja en las salidas de inmigrantes indocumentados y refugiados desde el norte de África a Italia, pero no cree que las mafias de traficantes trasladen ahora todo su negocio a España, donde han aumentado las llegadas.

Según los datos de la OIM con fecha del pasado día 9, han llegado por mar en lo que va de año 8.385 inmigrantes indocumentados y refugiados a través de la llamada ruta del Mediterráneo occidental, cuando en prácticamente el mismo periodo de 2016 (hasta el 30 de junio de 2016) hubo 2.476 llegadas, 3,3 veces menos. Las cifras quedan aún lejos de las de Italia, que ha recibido este año hasta el pasado día 13 a 97.293 inmigrantes ilegales y refugiados por la ruta que une Libia con Europa, una caída del 4,2% frente al mismo periodo de 2016.

En agosto llegaron 2.080 inmigrantes a Italia, lo que representa menos del 10% de las registradas en 2016 y 2015 . “El aumento rápido en las cifras españolas no significa de ninguna manera que la comunidad traficante esté desviando y enviando todos a España”, recalcó el portavoz de la OIM, Joel Millman. El Estado español puede superar este año a Grecia en el número de llegadas si se mantiene el ritmo actual. – DEIA/Efe