Macron excluye a Polonia y Hungría de su primera gira centroeuropea
La Razón, , 23-08-2017Emmanuel Macron retoma hoy su agenda internacional tras las vacaciones estivales con una gira de tres días a los países de Europa central y oriental, según el Elíseo, abandonados por la diplomacia francesa durante los últimos tiempos. En concreto, el presidente de la República francesa, que ganó las elecciones de primavera con un programa netamente europeísta, quiere negociar con sus homólogos de Austria, República Checa, Eslovaquia, Bulgaria y Rumanía la reforma de la directiva de trabajadores desplazados. Un asunto estrella en la pasada campaña electoral ante las crecientes acusaciones de «dumping» social a los trabajadores del Este que viajan a sus países vecinos para realizar trabajos de poca formación por salarios más bajos que los trabajadores locales.
Según el programa oficial, Macron aterriza hoy en Salzburgo, donde después de ser recibido por el canciller austriaco, el socialdemócrata Christian Kern, se reunirá, sucesivamente, con los primeros ministros de República Checa, Bohuslav Sobotka, y de Eslovaquia, Robert Fico, antes de un encuentro entre los cuatro. Su periplo europeo le llevará mañana a Bucarest, donde se reunirá con el presidente rumano, Klaus Iohannis, y con el primer ministro, Mihai Tudose, y concluirá el viernes en Varna para hacer lo propio con el jefe de Estado búlgaro, Rumen Radev, y con el primer ministro, Boïko Borisov.
No por casualidad Hungría y Polonia han sido excluidas de este «tour» centroeuropeo. Sus Gobiernos ultraconservadores y euroescépticos, según ha repetido Macron, no respetan los valores europeos y torpedean el proyecto de integración de la UE. El Elíseo lo justifico asegurando que el presidente de la República visitará «los países más implicados en su anclaje europeo».
Desde Polonia, donde se acusa a Macron de usar un doble rasero al defender más Europa al tiempo que quiere restringir el mercado único, se asegura que el Gobierno trató de invitarle a visitar Varsovia, pero «no advertimos mucha disposición». Frente a las intenciones de París, la viceministra polaca de Infraestructuras, Justyna Skrzydlo, se mostró confiada en la «continuada unidad y solidaridad de los países de Europa Central», como hicieron para rechazar la cuotas de refugiados.
Defensor de una Europa que protege a los ciudadanos, Macron pretende, con el apoyo de Alemania, que los trabajadores desplazados, además de su salario, que debe ser equivalente al que reciben los del país de acogida, perciban como suplemento los gastos de transporte, alojamiento y manutención, con el argumento de que con mucha frecuencia eso se utiliza para recortar su remuneración y, por tanto, perjudicar las condiciones laborales de los trabajadores con salarios más bajos en los países ricos. Además, París quiere ir más allá del borrador de la Comisión Europea e incluir que esos contratos tengas una duración de dos años.
Más allá de este asunto, el presidente galo discutirá con sus homólogos sus ideas para impulsar el proyecto europeo tras la marcha de Reino Unido, vista como una oportunidad para que París asuma el timón de Europa. En concreto, Macron quiere impulsar la defensa europea, la armonización fiscal y la creación de un presupuesto para la Eurozona. En esa línea, en las próximas semanas, se reunirá con sus los líderes de España, Alemania e Italia.
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