Atentado en Finlandia

El sospechoso del atentado en Finlandia es un marroquí de 18 años solicitante de asilo

Dos mujeres han fallecido en el apuñalamiento múltiple del viernes que la policía investiga como acto terrorista

El País, Adrián Soto, 19-08-2017

La policía finlandesa está investigando como acto terrorista el apuñalamiento masivo ocurrido el viernes en la ciudad de Turku, en Finlandia, que se saldó con dos muertos y ocho heridos. El agresor, que se encuentra hospitalizado después de haber recibido un impacto de bala en una pierna por la policía, es un ciudadano marroquí de 18 años. Según medios locales, el atacante se encontraba en un centro de acogida de Pansio, en las afueras de la ciudad, como solicitante de asilo. Las autoridades han informado que el agresor había llegado al país a comienzos de 2016, y mantenía su solicitud en trámite.

La policía ha asegurado que investiga posibles enlaces con los ataques de Barcelona y Cambrils del viernes.

“Estaba con mi novio en la plaza, cuando de pronto vimos como un hombre joven golpeaba a una chica, después nos dimos cuenta de que la estaba apuñalando a la altura del cuello, varias veces”, ha contado Reetta Pehkonen al periódico finlandés Helsigin Sanomat. La policía ha elevado el número de heridos de seis a ocho, entre los cuales hay una persona de nacionalidad italiana, una sueca y una inglesa. 

La pacífica Finlandia aún digiere el ataque, y pasa así a engrosar la lista países de europeos que han sufrido atentados yihadistas en los últimos meses. El apuñalamiento en Turku ha tenido lugar tan solo un día después de los atentados de Barcelona y Cambrils, en los que han muerto 14 personas. 

Finlandia tuvo tradicionalmente una política de inmigración restrictiva, pero en 2015 llegaron hasta las fronteras finlandesas 36.000 solicitantes de asilo, sobre todo de Oriente Próximo, a través de la ruta balcánica. A partir de entonces las autoridades se han visto desbordadas. Muchos inmigrantes, aunque se le haya denegado su petición de protección internacional, permanecen en territorio finlandés como indocumentados gracias al apoyo de sus connacionales que han obtenido un estatus legal.

“Esto es una gran herida en nuestra seguridad. Las autoridades policiales nos habían advertido de un inminente ataque, pero por ahora debemos felicitarnos de como ha actuado la policía”, ha dicho en rueda de prensa la ministra del Interior finlandesa, Paula Risikko. “Los terroristas quieren ponernos los unos contra los otros. No dejaremos que esto suceda. La sociedad finlandesa no será derrotada por el miedo o el odio”, ha escrito en su perfil de Twitter.

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