El «Padrino» vivía en Zaragoza

Los Mossos d'Esquadra desarticulan a un violento clan mafioso de Marsella, que estaba liderado por René N.P. y que se dedicaba a secuestrar narcotraficantes y regentar prostíbulos

La Razón, 01-04-2006

Barcelona – «El Padrino» del siglo XXI no vive en Sicilia ni se llama Don
Vito Corleone. Su nombre es René P.N., tiene 59 años y hasta ahora residía
en Zaragoza. Pero se avecinan malos tiempos para la mafia marsellesa. Los
Mossos d’Esquadra desarticularon esta semana un clan mafioso formado por
trece personas, cinco españoles, cuatro rumanos, dos franceses, un
marroquí y un belga. Entre los arrestados destaca la presencia de un
agente de los Mossos, que colaboraba con ellos facilitándoles distintivos
policiales e información.
   El violento grupo se había instalado
en Cataluña y sus principales actividades consistían en secuestrar
narcotraficantes, para quedarse con los alijos de drogas, y a regentar
prostíbulos. Todos ellos residentes en el litoral de Girona y Tarragona,
están imputados de delitos de detención ilegal y secuestro, tenencia y
depósito de armas, tráfico de estupefacientes, prostitución de menores,
asociación ilícita y usurpación de funciones públicas (se hacían pasar por
policías).
   La banda se denomina «Clan Nivois» y su líder era
René, alias «El Padrino». Ha tardado en caer. La investigación se inició
en el año 2003, después de que los Mossos detectaran una seria de
secuestros de ciudadanos marroquíes realizados en las comarcas centrales
de Cataluña, todos ellos relacionados con el tráfico de drogas. Las
indagaciones permitieron identificar una célula de mafia marsellesa en el
mismo año 2003, considerada como una de las más violentas de Europa.
Crimen internacional. En total, los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado
miércoles a trece personas en las localidades de Tarragona, Montroig del
Camp, Zaragoza, El Catllar, L’Escala, Torredembarra y Pineda de Mar. Pero
los Mossos imputan a treinta personas su vinculación con este clan del
crimen internacional, dos de las cuales ya están en prisión por otros
delitos, y se dictaron órdenes de búsqueda internacional para el resto,
entre los que figuran varios ciudadanos franceses, marroquíes y
colombianos.
   A este clan de la mafia marsellesa, que procedía de
Lyon (Francia), tenía mucha movilidad y entre cuyos miembros hay algunos
que ya formaron parte de un grupo criminal muy activo en la década de los
80 en la costa levantina española, la Policía Autonómica le atribuye al
menos cuatro secuestros, tráfico de drogas y armas y prostitución de
menores.
   El clan mafioso, que regentaba cinco clubes de alterne de
la provincia de Tarragona – en uno de los cuales encontraron a una menor – y
otros tres en Zaragoza, se dedicaba principalmente a secuestrar a
narcotraficantes para obtener importantes alijos de droga por su
liberación y para ello, muchas veces, se hacían pasar por policías.
   El intendente de los Mossos, Joan Carles Molinero explicó que únicamente en
dos de los secuestros de narcotraficantes consiguieron la droga, en algún
caso más de una tonelada de hachís traída de Marruecos. Para ejecutar sus
secuestros el clan disponía de un zulo que fue encontrado por los Mossos
camuflado en el suelo de un jardín de una vivienda en la localidad de
Montroig del Camp (Tarragona).
   Más detenciones. La operación
policial la llevaron a cabo agentes de la División de Investigación
Criminal de los Mossos, que no cerraron ayer la investigación y tampoco
descartaron más detenciones.
   Los cuatro españoles detenidos,
aparte del mosso, son M.M.P., de 45 años y detenido en Cambrils; A.A.G.,
de 33 años y detenido en Tarragona; J.Z.T., de 56 años y detenido en
Pineda; y A.M.D., de 56 años y detenido en Zaragoza.
   Por otra
parte, los Mossos descartaron la vinculación de este grupo con el
secuestro en el año 1987 en Marbella de Melodie, hija de Raymond Nakachian
y la princesa coreana. También desmintieron que hubiera vinculación alguna
con el asesinato del mafioso francés Raymond Vacarizzi.
   
   Dos años para desenmascarar a un traidor
   Los Mossos d’Esquadra ya sospechaban en 2003 que detrás de los
secuestros de narcotraficantes marroquíes estaba un grupo mafioso
procedente de Francia. El intendente Joan Carles Molinero destacó que «han
sido más de dos años de investigación para desarticular esta célula de la
mafia marsellesa, que es una de las más violentas de Europa». De su
violencia y versatilidad, da idea el importante arsenal de armas
incautado, entre ellas muchas armas de guerra con mirillas láser y
silenciadores (cinco subfusiles tipo Kalashnikov, dos fusiles Springfield,
dos pistolas Raikal rusas, y un rifle de repetición, entre otros) y
abundante munición, además de muchas placas de matrículas falsas,
documentación, sirenas y luces policiales y varias cantidades de droga. La
policía catalana constató también que este grupo instalado en Cataluña se
relacionaba con otros grupos mafiosos dedicados al tráfico internacional
de cocaína.
   En cuanto al mosso d’esquadra detenido por
colaborar con esta red, se trata de J.P.C., de 46 años, un agente de la
escala básica de la primera promoción de laPolicía Autonómica que lleva
destinado veinte años en Tarragona y que supuestamente facilitaba a la
organización distintivos policiales, luces prioritarias e información
privilegiada.
   El agente, que ya estaba siendo investigado por la
División Asuntos Internos de los Mossos, está acusado de los delitos de
omisión del deber de perseguir el delito, revelación de secretos y tráfico
de droga. La Policía también incautó a la banda tres vehículos con
escondites preparados para transportar droga y armas. Todos los detenidos
fueron puestos ayer a disposición del juzgado de instrucción número 1 de
Vic (Barcelona), que dirigió una investigación que sigue aún abierta y
que, según el intendente Molinero, «nos conducirá a resolver decenas de
delitos cometidos durante los últimos años». Las diligencias policiales de
este caso ocupan más de tres volúmenes con un total de más de 600 páginas.
   

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)