La Policía toma Alzira para evitar una venganza tras el tiroteo

Las víctimas del suceso son un hombre, sus dos hijos y su hermano

La Razón, 01-04-2006

Valencia – El subdelegado del Gobierno en la provincia de Valencia, Luis
Felipe Martínez, confirmó ayer que ha aumentado la vigilancia policial en
Alzira (Valencia) ante una posible venganza de las familias de etnia
gitana implicadas en un tiroteo que el jueves se saldó con cuatro muertos
y dos heridos por la supuesta custodia de una menor.
   De acuerdo con
Martínez, ya se han tomado medidas especiales que incluyen el
«reforzamiento del control policial» en la zona donde vivían las víctimas
y en el resto de la localidad, «para evitar que estos hechos se puedan
repetir». De hecho, el Ayuntamiento de Alzira emitió ayer una declaración
institucional, consensuada por todos los grupos políticos, en la que se
asegura que se instará a la Delegación del Gobierno «a que tome las
medidas de seguridad proporcionales a la magnitud y características de los
hechos durante el tiempo que fuere necesario para mayor tranquilidad de
los vecinos, así como en momentos de especial tensión previsible».
   En cualquier caso, en esta declaración se incide en que el municipio
valenciano es «una ciudad tranquila, segura y sin ningún problema de
convivencia», además de que el barrio de l’Alquerieta – donde se produjeron
los hechos – habita «gente trabajadora» en una convivencia «cordial».
   Detenidos. Por otro lado, hasta ayer eran seis personas las detenidas,
cuatro de las cuales fueron trasladadas a la Comisaría prestando
declaración. Los detenidos pasarán a disposición judicial en las próximas
horas, ya que, tal y como informó Martínez, no se descartan aún nuevas
detenciones.
   Las otras dos personas detenidas permanecían ayer
ingresadas en el hospital de la Ribera y evolucionan favorablemente. La
mujer ingresada fue intervenida para extraerle un proyectil de la cara.
Esta víctima presentaba dos heridas por arma de fuego, en la cabeza y en
el tórax, y dos heridas más de arma blanca en el brazo y en un costado,
así como diversas contusiones. Permanece en la UCI sedada y ventilada, y
su pronóstico es reservado. El otro hombre implicado presenta un
traumatismo craneoencefálico, aunque también se encuentra estable dentro
de la gravedad.
   La Jefatura Superior de Policía confirmó ayer que
los cuatro fallecidos son miembros de una misma familia gitana, y que
residían en la vivienda donde se produjo el tiroteo. Los muertos son un
hombre de 53 años, sus hijos de 22 y 26, y un hermano del primero de 37.
La mujer herida grave, de 51 años, es la esposa y madre de los primeros.
   Los hechos sucedieron a las seis de la tarde del jueves en una casa del
barrio de L’Alquerieta. En el edificio se presentó un numeroso grupo de
miembros de una familia , lo que dio lugar a una reyerta en la que se
usaron armas blancas y de fuego.
   

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