EEUU INMIGRACIÓN

Otra inmigrante ilegal en EEUU recurre a una iglesia para evitar deportación

La Vanguardia, EFE, 10-08-2017

l ecuatoriano Marcos Reyes se ha convertido en el segundo inmigrante en menos de un mes en recurrir a una iglesia para evitar la deportación de EEUU, una decisión tomada “por el amor por su familia”, afirmó hoy en declaraciones a Efe.

Reyes, quien emigró a EEUU hace 20 años y se ha refugiado en la iglesia metodista de New Haven, en el estado de Connecticut, debía haber regresado a Ecuador este martes a través del aeropuerto John F. Kennedy por una orden de deportación dictada en 2010.

“Los que mejor entienden esto son los padres de familia porque no hay nada más doloroso que te quieran separar de la familia, de los hijos”, dijo a Efe el obrero de construcción, que tiene dos hijos de 23 y 21 años, que nacieron en Ecuador y están acogidos al Programa de Acción Diferida (DACA), y una hija de 12 ciudadana de EEUU.

Aseguró que “tomar esa decisión no fue fácil pero lo motivó mi familia por el amor bien grande que nos tenemos”.

El pasado mes de julio, la guatemalteca Nury Chavarría, que tiene cuatro hijos nacidos en EEUU y también reside en Connecticut, para evitar ser expulsada se refugió en una iglesia local, donde estuvo una semana y de donde salió después de que sus abogados lograran que Inmigración detuviera su deportación.

El ecuatoriano Reyes, único sostén económico de su familia, se refugió en la iglesia junto a su esposa Fanny Torres y sus tres hijos.

Recordó que un viaje a Michigan en 2007 le colocó en el proceso de deportación.

“Fuimos de paseo y por accidente nos metimos en la frontera con Canadá. Salimos de ese país y cuando reingresamos a EE.UU, ahí empezó mi pesadilla”, dijo al recordar además que lo detuvieron y que quedó libre tras pagar una fianza porque no tenía antecedentes criminales.

Agregó que entonces comenzó a luchar su caso ante Inmigración para evitar ser deportado. “Tenía que probar que llevaba diez años en el país y que tenía una hija nacida aquí, y lo hice pero me lo negaron en el 2010”.

“En el 2016 recibí una carta de Inmigración de que debía presentarme. Contraté un abogado que le expuso mi caso y aceptaron en principio aplazar mi deportación y tenía que hacer una revisión cada seis meses”, indicó.

Sin embargo, el pasado julio Inmigración canceló su permiso de estancia y activó la orden de deportación para el 8 de agosto.

Hace dos semanas había sometido a través de su abogada, Erin O’Neil-Baker, una moción para que se reabriera su caso ante la Junta de Apelaciones de Inmigración y aún no ha recibido una respuesta.

De acuerdo con la entidad humanitaria Church World Service, el año pasado antes de que el presidente Donald Trump ganara las elecciones, en Estados Unidos había unas 400 iglesias declaradas como “santuarios” para inmigrantes, lo que significa que las autoridades no se adentran en su interior.

Actualmente los templos que se han proclamado refugios alcanzan los 800, pero pese a la existencia de tantas iglesias santuario solo unas cuantas se han acogido al refugio.

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